Intolerable desacuerdo sobre Siria

La reunión del G20 celebrada en China ha servido para constatar un nuevo desencuentro entre Estados Unidos y Rusia sobre  el alto el fuego en Siria. Después de más de cinco años de guerra, la tregua es un exigencia humanitaria ineludible. La población civil está siendo duramente castigada y hay ciudades como Alepo donde falta de todo.La actuación de Estados Unidos, Europa y Rusia desde el comienzo de la guerra de Siria ha sido un dislate. Varios países europeos han estado vendiendo armas hasta no hace mucho tiempo a los contendientes. Estados Unidos, en su lucha contra el Daesh, exigió la salida de Bacher Al Assad del poder sin el realismo necesario para contar con él, a pesar de que es un tirano.La falta de inteligencia antropológica y cultural sobre el trasfondo del conflicto permitió que Rusia convirtiera a Siria en una nueva ocasión de explotar su nuevo y viejo nacionalismo. La Rusia de Putin, como la Rusia de casi siempre, está a la búsqueda de una nueva frontera en la que aumentar su influencia. Y ahora, después de tantos errores, cuando la pobre gente martirizada necesita que callen las armas no se encuentra el camino para un acuerdo.