Por detener un posible atentado terrorista en el Thalys

François Hollande concede la Legión de Honor a los héroes

Ayoub El Kahzzani el principal sospechoso se ha presentado como un sin techo que solo pretendía robar para comer, argumentos que no convencen a los jóvenes que le redujeron , como dejaron claro en una rueda de prensa que mantuvieron en la embajada de Estados Unidos en París. Francia les ha condecorado por su valentía.

François Hollande condecorando a los héroes. Reuters

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Tiempo de lectura: 4' Actualizado 10 abr 2017

EFrancia condecoró hoy con la máxima distinción del país, la insignia de Caballero de la Legión de Honor, a cuatro pasajeros que el pasado viernes redujeron al atacante de un tren Thalys entre Ámsterdam y París, a quienes puso como modelos de actuación ante el terrorismo. Los estadounidenses Spencer Stone, Alek Skarlatos y Anthony Sadler, de entre 22 y 23 años de edad, y el británico Chris Norman, de 62, protagonizaron hoy la recepción en el Elíseo en la que el presidente francés, François Hollande, rindió homenaje a su "valentía" y "sangre fría". "Vuestro heroísmo debe ser un ejemplo para muchos y una fuente de inspiración. Ante un mal que está ahí y que se llama terrorismo, hay un bien, el de la humanidad. Es el que vosotros encarnáis", señaló el jefe del Estado. Esos cuatro pasajeros "dieron ejemplo de lo que se puede hacer en circunstancias dramáticas", indicó al entregarles en el Palacio del Elíseo la insignia de Caballero de la Legión de Honor, la máxima distinción francesa. El presunto terrorista es el marroquí Ayoub El Kahzzani, de 26 años de edad, que subió a ese tren en Bruselas con un kalashnikov, nueve cargadores, una pistola automática y un cúter, e hirió a dos personas antes de ser reducido por esos pasajeros y posteriormente arrestado. "Vuestro heroísmo debe ser un ejemplo para muchos y una fuente de inspiración. Ante un mal que está ahí y que se llama terrorismo, hay un bien, el de la humanidad. Es el que vosotros encarnáis", señaló el jefe del Estado. Desde el viernes, en su opinión, toda Francia admira la sangre fría de los estadounidenses Spencer Stone, Alek Skarlatos y Anthony Sadler y del británico Chris Norman, que acudieron hoy a la sede de la Presidencia francesa acompañados de parte de su familia. Hollande recordó también la intervención del primer pasajero que se cruzó con el terrorista, de nacionalidad francesa, y al franco-estadounidense que resultó herido y que se encuentra hospitalizado en el hospital de Lille, que serán condecorados más adelante. De lo sucedido, según el presidente, debe extraerse la lección de que "ante la agresión siempre hay que hacer algo", y que aunque en primer lugar le corresponde a los poderes públicos, también hay, más allá de las medidas necesarias, una "responsabilidad individual". "Hice lo que tenía que hacer", afirmó por su parte a la salida de la ceremonia el británico Norman, que vio como "un gran honor" ese reconocimiento y aseguró que a partir de ahora va a "rendir homenaje" a lo que representa.  Los numerosos puntos desconocidos de la trayectoria reciente del atacante del tren entre Amsterdam y París y sus posibles complicidades centran la atención de los investigadores, ante los que se presenta como un marginal sin ánimo terrorista que sólo quería robar para comer. El Kahzzani, que este domingo continuó siendo interrogado en la Subdirección Antiterrorista (Sdat) en las afueras de París, negó en sus primeras declaraciones ante la policía los viajes a Siria que se sospecha hizo en los dos últimos años y que le darían un perfil de yihadista, congruente con su ataque del viernes en el tren Thalys. La abogada que lo asistió al ser arrestado en Arras (norte de Francia), Sophie David, indicó que El Kahzzani dijo que no había viajado a Turquía y todavía menos a Siria, "como han afirmado los servicios del antiterrorismo español". La letrada precisó que el que fuera su cliente -ya no lo es- sí reconoció haber estado en varios países europeos en los últimos seis meses, en concreto Francia (sin precisar dónde ni cuándo), Austria, Andorra, Bélgica y Alemania. De acuerdo con esa versión, durante su estancia en Bruselas -afirma que era un sin techo que dormía en los parques de la capital belga- le robaron sus papeles y el uso fraudulento de esos documentos explicaría que los servicios secretos tuvieran indicios de que en mayo había viajado a Turquía, primera etapa para muchos yihadistas internacionales para llegar a Siria. El Kahzzani también ha pretendido convencer a los agentes de que las armas que se le requisaron (un fusil kalashnikov con nueve cargadores llenos, una pistola automática y un cuchillo) se los encontró de forma fortuita en un parque cerca de la estación bruselense de Midi, donde subió al tren con la intención de "cometer un atraco para comer". A quienes no convencen esos argumentos, es a los jóvenes que le redujeron , como dejaron claro en una conferencia de prensa hoy en la embajada de Estados Unidos en París. Spencer Stone, el militar herido de arma blanca en la cabeza y en la mano por el presunto terrorista cuando ambos forcejeaban, explicó que él y su amigo Alek Skarlatos se abalanzaron sobre el atacante cuando lo vieron entrar en el vagón con un fusil en bandolera que se le encasquilló. "Tenía mucha munición, sus intenciones estaban claras", aseguró Skarlatos. Si el arma no se hubiera atascado, "habría podido vaciar los nueve cargadores y probablemente no estaríamos aquí", insistió Skarlatos, quien añadió que no se necesita toda esa munición "para desvalijar un tren". Los tres estadounidense y otros pasajeros -un ciudadano francés y un británico- serán homenajeados mañana en una recepción organizada por el presidente de Francia, François Hollande, a la que han sido invitados los primeros ministros de Bélgica y Holanda, los dos países por los que había circulado el Thalys, así como la embajadora estadounidense en Francia. Para los agentes de la Sdat, que tienen hasta el martes por la tarde local para interrogar a El Kahzzani antes de presentarlo ante el juez para su imputación, una de las primeras cuestiones es establecer qué hizo en los últimos meses, con quién estuvo y dónde. El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, dijo ayer que además de su paso por España hasta 2014, se sabe que residió en Bélgica en 2015, pero no hizo ninguna alusión a las informaciones filtradas por España de que vivió en Francia y de que viajó a Siria. Francia, a instancias de la información que había recibido de España en febrero de 2014, lo fichó por su potencial riesgo terrorista, para que se activara la alerta en caso de que se detectara su presencia en el país, un extremo que hasta ahora las autoridades francesas no han confirmado. El primer ministro belga, Charles Michel, declaró hoy a la televisión francesa que sus servicios secretos habían recibido el aviso (no especificó de quién) de que El Kahzzani estaba en Bélgica, pero sin elementos precisos para localizarlo. Por eso, y aunque mostró su satisfacción por la cooperación de los servicios de inteligencia de España, Francia y Bélgica en este caso, pidió una armonización de los ficheros de los países europeos al respecto.