El Papa, sobre su viaje a Marsella: "Recorrer caminos de paz con atención especial a la inmigración"
El Santo Padre ha hecho referencia en el ángelus al viaje que realizará el 22 y 23 de septiembre a la ciudad francesa con motivo de la clausura de los Encuentros del Mediterráneo
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Cuenta atrás para que el Papa Francisco viaje este viernes, 22 de septiembre, a la ciudad francesa de Marsella con motivo de la clausura de los Encuentros del Mediterráneo. El Santo Padre ha hecho referencia a este viaje en el ángelus del domingo, recordando que este encuentro pretende “recorrer caminos de paz y de integración, con atención especial al fenómeno migratorio”.
El Pontífice argentino ha asegurado que pese a la dificultad de abordar los fenómenos migratorios en Europa, se trata de “algo esencial para el futuro de todos”, y que ha de construirse “sobre la fraternidad, teniendo en cuenta la vida humana, las personas concretas y sus necesidades”.
Durante su estancia en Marsella, el Papa oficiará una misa multitudinaria el 23 de septiembre a las 16.45h en el estadio 'Velódromo Orange', que tiene capacidad para 65.000 espectadores. Uno de los asistentes será el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron. Una misa donde el Santo Padre recordará también a los migrantes desaparecidos en el mar.
La misa de Francisco será el evento central de los 'Reencuentros Mediterráneos', un programa de actividades en torno a la fe católica que se celebrará del 17 al 24 de septiembre y que reunirá a jóvenes de todos los credos y a obispos católicos de 30 países del Mediterráneo. Un festival cultural abierto a todos y un gran “pueblo” de comunidades, asociaciones solidarias o culturales y movimientos mediterráneos comprometidos con la ecología y el diálogo. La de Francisco será la primera visita de un Papa a Marsella en cinco siglos.
También en su mensaje en el ángelus de este domingo, 17 de septiembre, el obispo de Roma ha pedido rezar por el “martirizado pueblo ucraniano” y por la paz “en toda tierra ensangrentada por la guerra”, como viene siendo habitual en sus oraciones dominicales en la Plaza de San Pedro del Vaticano.