Flor Verdú: madre, médica y motera, capaz de desafiar estereotipos sobre dos ruedas
Este mes, la comunidad motera se reúne una vez más en el Rock NRiders HDC Albacete, un evento emblemático que promete música, emociones y camaradería sobre dos ruedas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Rock N’Riders HDC Albacete celebra su undécimo aniversario este mes, prometiendo un emocionante fin de semana lleno de música, motos y camaradería. Desde el 17 hasta el 19 de mayo, las localidades de Aýna y Peñas de San Pedro serán el escenario de este vibrante evento, que incluirá cinco emocionantes conciertos y una emocionante ruta motera entre ambos municipios
Gran impacto económico
El evento no solo promete entretenimiento, sino también un impacto económico significativo, con un retorno estimado de 150.000 € para la localidad anfitriona. Este año se espera la participación de alrededor de 300 moteros y moteras de toda España y Europa, destacando la creciente popularidad del evento a nivel internacional, entre todos ellos, Flor Verdú.
En cuanto a la programación, los asistentes podrán disfrutar de una emocionante variedad de actividades, que incluyen los cinco conciertos distribuidos entre ambas localidades, así como degustaciones, visitas al museo y la emblemática ruta 'Amanece, que no es poco'.
La historia de Flor Verdú: Madre, médica y motera
Si crees que ser motero es solo cosa de hombres, estás muy equivocado.Un claro ejemplo lo encontramos en esta albaceteña, Flor Verdú, ella es madre, médica y motera.
Flor Verdú, una mujer multifacética que desafía los estereotipos, encarna la pasión y la determinación que caracterizan a la comunidad motera. Madre, médica y motera, su historia es un testimonio inspirador de cómo el amor por las dos ruedas puede trascender barreras.
Hace una década, Flor inició su aventura en el mundo de las motocicletas junto a su esposo. Sin embargo, fue hace dos años cuando decidió dar un paso más y obtener su propio carnet de moto. Para ella, montar en moto no solo es una actividad recreativa, sino una forma de liberarse del estrés y disfrutar plenamente del momento. “Empecé con mi marido hace 10 años y hace dos decidí atreverme y sacarme el carnet de moto porque me gustaba mucho el mundo de la moto y se te queda pequeño ir detrás, aunque también es muy importante ir de acompañante . . Así que me decidí, me atreví y adelante. Y hay muchísimas mujeres que cada vez más se sacan el carnet de moto A2, que se supone que es la ´moto gorda´ que le llaman, y nada, me lo saqué y es una de las cosas más maravillosas que he podido hacer porque... es subirme la moto y olvidarme del mundo, de todo, y disfrutar con el viento, con las rutas, con lo que es conducir una moto”, explica en Cope Albacete.
Su mensaje es claro: “Yo mido 1,55cm y peso 46 kilos"
A pesar de los estereotipos arraigados en la sociedad, Flor desafía las expectativas con su determinación y coraje. Con una estatura de 1,55 cm y un peso de 46 kilos, demuestra que no hay límites para disfrutar de la pasión por las motos. Su mensaje es claro: “Yo mido 1,55cm y peso 46 kilos. No hay clichés, se puede. Así que si yo puedo, cualquiera de ellas puede” subraya convencida.
Cuando le preguntamos por los estereotipos que todavía existe en torno al mundo motero, ella nos habla de lo mucho que recibe en la que es su segunda familia: “En el momento que eres un motero hay solidaridad entre nosotros, ayuda, buen ambiente, mucha gente se trae a sus hijos. Incluso algunos los traen en coche para que otros vayan en moto, etc. Con lo cual yo me siento, pero desde el primer día, súper arropada. Y no solo soy yo, que pertenezco al club del HBC Albacete, si no hay otro club a lo largo de toda la geografía española, donde vienen mujeres, e igualmente. Además, es bastante gratificante encontrarte con chicas, porque no es lo mismo, evidentemente, y hablamos de nuestras cosas también”.
Su historia desafía los prejuicios y muestra que el mundo motero es inclusivo y diverso. Flor Verdú es un ejemplo vivo de cómo la pasión y la determinación pueden superar cualquier obstáculo, inspirando a otros a seguir sus sueños sin importar los estereotipos de género.