Sin alma ni gloria: El Linares Deportivo consuma su descenso tras caer ante el Atlético Baleares
Detrás de la tragedia deportiva, se esconden malas decisiones y desaciertos en la planificación de la temporada
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Era la crónica de una muerte anunciada, un golpe doloroso que resonará en los corazones de los aficionados durante mucho tiempo. El Linares Deportivo, un equipo que alguna vez deslumbró en los campos de fútbol, se sumerge en las profundidades del descenso de categoría tras su derrota por tres goles a uno ante el Atlético Baleares.
El pitido inicial marcó el inicio de la última oportunidad del Linares Deportivo para mantenerse a flote en la liga. Sin embargo, en el campo, los jugadores parecían estar ausentes, como si el peso del destino ya hubiera aplastado sus opciones antes de disputar los noventa minutos. El Atlético Baleares, aprovechó cada flaqueza, cada desatino de un equipo que una vez fue temido en la categoría. Los aficionados, con los rostros sombríos, sabían que esta batalla era una que su equipo ya había perdido antes de que comenzara. Un bochornoso espectáculo de los azulillos, ayer de verde, con un final cantado desde el inicio de la temporada.
El marcador, cruel en su veredicto, anunciaba una derrota dolorosa: 3-1 a favor del Atlético Baleares. Los goles resonaban como sentencias, cada uno llevando consigo el peso del descenso. Los hombres de Romerito parecían figuras incapaces de evitar el destino que se cernía sobre ellos.
Detrás de la tragedia deportiva, se esconden malas decisiones y desaciertos. La mala planificación, los errores en la selección de jugadores y entrenadores por parte del, hasta hace solo unas fechas el máximo responsable de la entidad, el presidente Jesús Medina, ha llevado al Linares Deportivo a este momento de oscuridad y deshonor. Aquellos días de gloria, cuando el equipo desafiaba a gigantes como el Sevilla o el Barcelona, parecen un sueño lejano, un recuerdo amargo en la mente de los aficionados.
El fútbol es un juego de ciclos, de altibajos, y aunque el descenso es una herida profunda, la pasión por el equipo nunca se apagará por parte de la afición azulilla que entre los escombros de una temporada desastrosa, seguirá rugiendo con la esperanza de volver lo antes posible a la categoría.