“Os quiero pedir un favor. Nunca olvidéis a Paloma y recordadla siempre como era: alegre, optimista, cariñosa”. Las decenas de personas que este jueves por la tarde llenaron los bancos de la hermosa iglesia de los Jerónimos en Madrid salieron con esta petición, realizada por uno de los hermanos de Paloma Tortajada. Al terminar la misa en memoria de la periodista de COPE, fallecida el pasado 25 de abril víctima del cáncer a los 49 años, su familia quiso agradecer las innumerables muestras de cariño, afecto y reconocimiento dispensadas. Ellos mismos se mostraron sorprendidos ‘por la cantidad de gente’ que ha llorado su marcha.

Oficiada por Juan Carlos Ramos, director general de la Fundación COPE; Josetxo Vera, director de comunicación de la Conferencia Episcopal, y Jesús Luis Sacristán, sacerdote y periodista de COPE, la misa de despedida de Paloma Tortajada reunió a buen número de compañeros de trabajo, en los que ella dejó huella, magisterio y recuerdo. El presidente de COPE, Fernando Giménez Barriocanal; Iñaki Gabilondo y otros muchos periodistas de COPE, Ser, CNN y demás medios no faltaron a una celebración en la que las flores blancas recordaron la claridad y luminosidad del rostro de Paloma Tortajada. Incluso Ángel Gabilondo, candidato socialista a la Comunidad de Madrid, hizo un alto en la campaña electoral para rendir homenaje a quien trabajara con ella durante su etapa en el Ministerio de Educación.

“Paloma no está muerta. Paloma está dormida y es la esperanza de la resurrección”, alentó el oficiante a los presentes, que arroparon a la madre de la fallecida, sus hermanos y un sobrino, entre otros familiares desplazados desde Zaragoza, tierra natal de Tortajada. “Desde el 25 de abril hemos leído decenas de ejemplos de profesionalidad, compañerismo, honestidad, rigor, búsqueda de la verdad… que representó Paloma, quien desempeñó su oficio más que como vocación, como misión”, subrayó Juan Carlos Ramos.

Al finalizar la celebración, un hermano de Paloma Tortajada agradeció públicamente el apoyo recibido y pidió mantener vivo el recuerdo de una voz que Carlos Herrera despidió con incontenida emoción el pasado 25 de abril: “te añoraremos eternamente, maña”.