El abogado penalista Juan Gonzalo Ospina ha analizado en 'El Cascabel' de TRECE las claves de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal. La reforma otorgará la investigación de las causas penales a los fiscales en sustitución de los jueces de instrucción, una amplia reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal planteada por gobiernos precedentes sin llegar a buen puerto.

Ospina advierte de que "es necesario llevar a cabo la reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal, sin una fiscalía totalmente independiente en su fondo y en su forma, esta reforma puede ser dañina para la investigación criminal".

Entre las numerosas reformas que incluye, destaca la apuesta por que sea el fiscal quien dirija la investigación penal que ahora está en manos de los jueces de instrucción, un cambio que implica importantes modificaciones en todo el proceso penal y que tardaría varios años en aplicarse.

En este sentido, el abogado ha añadido que "la Ley de Enjuiciamiento Criminal hoy considera que las resoluciones judiciales son secretas, son públicas para las partes, pero no para terceros, sin embargo, nos encontramos con filtraciones constantes en los procedimientos".

Con la reforma, un juez de garantías se encargará de vigilar que se respetan los derechos de las partes durante la investigación del fiscal: deberá autorizar las medidas que supongan una injerencia en derechos fundamentales, como la intervención de las comunicaciones, adoptará las medidas cautelares pertinentes y asegurará la realización de diligencias relevantes que interesen al investigado.

No obstante, Juan Gonzalo ha aclarado que "realmente falta voluntad política para que tengamos la ley que nos merecemos, tenemos unas leyes que siempre se encuentran en un bloque, tenemos que agilizar los procedimientos y mejorar los mecanismos para proteger siempre a las víctimas y condenar a los culpables".