El programa de TRECE 'El Cascabel' se ha desplazado este martes hasta el madrileño barrio de Vallecas, donde reside un matrimonio rodeado de viviendas okupadas, siendo ellos los únicos que residen legalmente en su domicilio. La situación es límite porque hay varios edificios que han sido okupados. Varios vecinos han explicado cómo es el día a día en esta zona de Madrid, ya que hablar con el matrimonio afectado ha sido misión imposible.

"Si les dices algo puede que se produzca algún enfrentamiento. Se han producido fiestas y hay gente continuamente entrando y saliendo", ha explicado uno de los vecinos, que prefieren mantener el anonimato por miedo.

La figura del 'guardian', una solución contra la okupación

Esta situación se repite en muchas zonas de España, pero también fuera de nuestras fronteras. En Holanda ha aparecido una solución que pondría fin al calvario de muchos ciudadanos que tienen que vivir día tras día en sus casas porque viven rodeados de okupas. En 'El Cascabel' de TRECE ha estado John Van Haaren, director ejecutivo de Ideal Guardian en España, que ha explicado más detalles de esta solución.

En este sentido, Van Haaren ha señalado cuáles son los principales rasgos de la figura de un guardian, que ya está presente en diversos puntos de Europa como París: "La principal clave es la gestión de un inmueble vacío. Un inmueble vacío atrae todo tipo de problemas. Estos problemas son importantes para los propietarios, porque están en la distancia y no tienen un arrendatario dentro. Él no sabe cómo gestionar esta situación y recurre a nosotros para buscar la solución. También se crean problemas para el entorno, por eso desde hace ya 30 año en Holanda y en muchos otros países europeos existe esta figura, la del guardian, que gracias a su presencia física evita los posibles problemas negativos que puede ocasionar un edificio vacío".

En cuanto al perfil de estos 'residentes', Van Haaren señala que suelen ser personas jóvenes que tienen claro cuánto tiempo quieren residir en el mismo sitio: "Un guardian forma parte de nuestros servicios. No es un arrendatario, es una persona que nuestros seleccionamos y que reside en el edificio. Dejamos que viva ahí, generando la sensación de seguridad para el entorno. Suele ser gente joven, que no exigen mucho y están dispuestos a vivir en un sitio entre seis meses y tres años. En cuanto a los precios, por ejemplo en el centro de París un guardian puede vivir por 200 euros al mes".