La Unidad de bienestar "es un espacio" en el que los pacientes que están en fase terminal y cuidados paliativos están siendo atendidos y comparten "sus vivencias, su tiempo y su situación, comparten risas y bromas" con otras personas dignificando su vida hasta el final. Es un oasis dentro de una sociedad del descarte que se plantea la aprobación de la ley de eutanasia incluso contra la opinión de los médicos, que han hecho un juramento para proteger la vida. Médicos y organismos sociales piden en su lugar una mayor inversión en políticas para mejorar los cuidados paliativos que reciben los pacientes.