Se acaba ya la campaña electoral que formalmente y es verdad, es la más corta de la historia de la democracia. Digo formalmente porque ha durado solo una semana en lugar de dos semanas pero la verdad es que a nadie se le escapa que hay hastío, que nadie va a echar de menos el ver minutos y minuto también a los líderes políticos pidiendo el voto porque llevamos ya una sucesión de elecciones pues prácticamente desde el año 2015.

De hecho tengo para mí que ese va a ser casi casi el único freno para evitar que después de las del domingo vengan casi de inmediato otras elecciones porque los políticos tienen la certeza la seguridad de que ir a otras elecciones penalizaría más a aquel al que se le considerada culpable de volver a una repetición electoral, penalizaría a toda la clase política. Así que ya solo nos queda reflexionar votar y esperar. ¿Esperar a qué? a la responsabilidad de esos políticos.