Mañana en la Audiencia Nacional conoceremos el alcance de los presuntos delitos cometidos por los siete separatistas radicales de los CDR, de los Comité defensa de la República, detenidos por la Guardia Civil estos últimos días en Barcelona.

Lo conoceremos porque mañana les toma declaración el juez de la Audiencia Nacional que está investigando el caso. Sabremos si esos delitos que la Fiscalía les imputa, delitos de rebelión y terrorismo, están evidentemente respaldados por las pruebas y todas las afirmaciones que desde la investigación se han hecho en las últimas horas.

Digo esto porque entonces sabremos realmente el alcance y la dimensión de esta operación policial contra ese independentismo radical separatista y violento que Torra se niega a admitir. De momento Torra insiste en que no se puede ni se debe asociar terrorismo e independencia, que está harto ya de que se entra en la casa de los catalanes de madrugada como si esto fuese una dictadura y además no admite ni acepta que el Estado de Derecho pueda funcionar y sus efectivos, en este caso también la tiene Guardia Civil, investigar aquellas personas que presuntamente están cometiendo delitos.

Es una salida de pata de banco del presidente de la Generalitat a las que nos tiene acostumbrados que mañana en función de los indicios las pruebas y la acusación y lo que dice en este caso el juez de la Audiencia Nacional tendría que evidentemente tragarse.

Pero también sea más preocupante el modo en el que el presidente del Gobierno desde Nueva York pues ha valorado la situación no queriendo digamos ir directamente hacia Torra por este comportamiento que sigue cuestionando el Estado de derecho y la democracia española. El señor Sánchez ha sido demasiado suave con Torra al decir que “me gustaría que el señor Torra condenase el uso de la violencia por el independentismo”. Hombre, a nosotros nos gustaría también que el señor Sánchez fuera un poquito más contundente a la hora de valorar y enjuiciar las actuaciones y las declaraciones de este presidente de la Generalitat que evidentemente sigue cuestionando de una forma lamentable y miserable el Estado de derecho en España y nuestra democracia y libertades.