Permítanme que apele a esa frase taurina que dice cantar la gallina y que se emplea para definir a los toros mansos frente a los toros bravos. El toro que canta la gallina es el toro manso. En definitiva, aplicado a la vida cotidiana y a las personas suele definirse también de esta manera a aquellas personas que nunca han declarado sus verdaderas intenciones y un día se muestran claramente cómo son.

Le ha pasado algo así a la ministra de Educación en funciones, la señora Celaá. Hoy en el Congreso de escuelas católicas ha cantado la gallina. Probablemente ella pensaba que estaba hablándole a los señores de Podemos en uno de sus círculos pero no, estaba frente a los representantes de las Escuelas Católicas de España y allí ha dicho nada más y nada menos que la libertad de los padres para elegir el centro educativo que quieren para sus hijos y escoger su enseñanza religiosa ha cuestionado y ha negado que forme parte de la libertad de enseñanza, que está recogido en el artículo 27 de la Constitución y claro, el estupor, el asombro, incluso, la indignación y el malestar se ha hecho presente en la sala porque la Constitución garantiza lo que ahora la señora Celaá niega.

Hay doctrina sufiente del Tribunal Constitucional sobre ese extremo. La Constitución y el Tribunal Constitucional ya han evidenciado a través de sentencias que efectivamente prima la libertad de los padres para elegir el centro educativo que desean para sus hijos y también la libertad que tienen a la hora de elegir la asignatura de religión.

¿Qué pasa con esto? ¿Es un lapsus de la ministra o estamos ante los presagios y nubarrones que se avecinan a tenor de este gobierno que puede formarse entre Partido Socialista y Podemos? Porque si estamos ante ante los presagios digamos oscuros que todo esto nos va a traer hay que pensar que la señora ministra más que hablar de los representantes de las Escuelas Católicas hoy en ese congreso estaba mandando un mensaje a sus posibles socios de Gobierno a los de Podemos, que cuestionan la escuela concertada, que están en contra de la escuela pública-concertada y también de la escuela privada y que quieren solo que todo esté supeditado a la escuela pública, que es la única que hay que potenciar. Mal asunto para los que queremos y queremos sobre todo la Libertad por encima de todo. Si esto es lo que nos espera con el futuro Gobierno tendremos días bastante desgraciados en España.