Hay que agradecerle a la ministra de defensa sus declaraciones criticas con la entrevista de Otegi en TVE. Margarita Robles ha sido la única voz del gobierno que se ha atrevido a decir lo que otros han callado en relación con la presencia del líder de Bildu en prime time y en la televisión publica. Hay que apoyar siempre a las víctimas del terrorismo y yo solo puedo entender, ha dicho la titular de defensa, una entrevista a Otegi si Otegi pidiera perdón por el daño que se ha hecho, por los muertos y por los heridos. Si Otegi no es capaz de pedir perdón por el daño causado por ETA durante muchos años, realmente, a lo mejor, no merecería tener ese altavoz, ha señalado Margarita Robles.

Ciertamente ese altavoz que TVE puso a Otegi para no pedir perdón a las victimas, ni para condenar la violencia terrorista de ETA, las llenó de indignación y pesar y ha marcado ambientalmente el acto institucional de homenaje que anualmente tributa el Congreso a cuantos sufrieron la lacra del terrorismo en España. Lamentablemente, las palabras de la diputada Mari Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, durante el acto, muy criticas contra Bildu, contra TVE y contra todos cuantos pretenden blanquear, normalizar, a la formación que lidera Otegi para que participe como un actor mas en la vida política española y facilite investiduras mediante pactos de gobierno, no han sido secundadas por los aplausos de aquellos de los que depende Sánchez para reeditar el pacto Frankenstein de la moción de censura. Ni los diputados del PNV, ni de Podemos, ni los independentistas han aplaudido esta mañana en el Congreso las palabras de Mari Mar Blanco en representación de las victimas.

Inevitablemente la investidura de Sánchez el mes próximo va a estar condicionada otra vez por los posibles apoyos de cuantos cuestionan la España nacida de la Transición y la Constitución y de todos los que pretenden romperla. Nada ha cambiado con las urnas de abril salvo que ahora Pablo Iglesias le ha puesto precio a su apoyo: ser ministro a cambio de sus votos y que los independentistas sugieran su abstención para posibilitar la investidura de Sánchez a cambio de algún gesto que desde luego con un gobierno de Casado o Rivera sería imposible. Quizás por ello, los presos separatistas del partido de Torra-Puigdemont, juzgados por el Supremo, pensando en su futuro inmediato y en una posible sentencia condenatoria, han pedido a sus compañeros del grupo parlamentario Juntos por Cataluña que faciliten la investidura de Sánchez absteniéndose en la votación no vaya a ser que se repitan las elecciones, cosa con la que esta amenazando el PSOE a Podemos , y se les compliquen aún mas las cosas.