Los Reyes visitan la Virgen del Rocío Almonte con motivo del centenario de su coronación: esta es su historia

Cada año la localidad onubense de Almonte ocupa las portadas por su tradicional salto a la reja, cuando comienza la procesión de la Virgen del Rocío

Redacción Religión

Tiempo de lectura: 2’

La localidad onubense de Almonte estará este viernes en la primera plana informativa pese a que aún queden varios meses para que se produzca el tradicional salto a la reja, el momento más esperado del Rocío, cuando comienza la procesión de la Virgen por la aldea. Y es que los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, asisten este 14 de febrero al municipio con motivo del centenario desde que Alfonso XIII concediera el título de real a la Hermandad Matriz de Almonte.

La Hermandad Matriz había cursado la petición de esta visita en diciembre. Será, sin duda, uno de los momentos que más se recuerden de este Año Jubilar que viven los rocieros. Su coronación fue aprobada por Roma en 1918 a raíz del artículo publicado por el canónigo de la Catedral de Sevilla Juan Francisco Muñoz y Pabón, en la que reflejaba su deseo de que la Virgen del Rocío fuera coronada. Tras su publicación, hubo una oleada de apoyos para que se llevara a efecto la petición.

Finalmente, en junio de 2019 Roma dio luz verde. Fue el Cardenal Almaraz el encargado de la lectura de la autorización pontífica, bendijo la corona y la depositó sobre la Virgen del Rocío. Otro impulso para esta expresión de fe mariana vendría de mano del Papa San Juan Pablo II, que visitó la ermita en 1993, otorgándole la categoría de peregrinación mundial. Es el único Sumo Pontífice hasta el momento en hacerlo.

 

Como hemos comentado, la romería del Rocío es uno de los momentos más esperados para los ‘romeros’, que deciden emprender la peregrinación hasta la aldea onubense. Cientos de personas realizan el camino desde multitud de pueblos andaluces y participan en esta tradicional romería a pie, a caballo, o en carretas.

¿Cuál es el origen de la Virgen del Rocío?

Las leyendas en torno a su origen son múltiples. Una de ellas data del siglo XV, cuando un cazador sevillano se encontraba en la Villa de Almonte, en un lugar conocido como La Rocina. Había salido a cazar y en un determinado lugar notó que sus perros ladraban pero no se atrevían a adentrarse entre la maleza. Allí encontró la imagen de la Virgen en un árbol.

El cazador no dudó en llevarse la imagen hacia Almonte. Por el camino se durmió y, al despertar, vio que la imagen ya no estaba. Por ello, retornó al lugar donde la descubrió y, efectivamente, allí se encontraba de nuevo.

Cuando el cazador reveló lo que le había sucedido a los vecinos, se acercaron al árbol para contemplarla. Así las cosas, decidieron trasladarla al pueblo en procesión, donde la guardaron mientras edificaban una ermita en el lugar en que fue hallada. Desde entonces fue venerada como la Virgen de Los Remedios o de Las Rocinas hasta que en el siglo XVII fue proclamada Patrona de Almonte.

La leyenda también cuenta que en 1653 hubo una época de sequía, las plantas se secaban y un vecino le pidió el milagro de la lluvia. Tras ello empezó a llover y cayó sobre la Virgen el rocío de la lluvia, siendo nombrada entonces Nuestra Señora del Rocío y siendo conocida también como La Reina de las Marismas.

Por otro lado, la historia narra que fue el rey Alfonso X el Sabio quien, por el año 1260, mandó construir la ermita de la Virgen en el lugar llamado Las Rocinas, tras la conquista de Niebla en 1262, donde colocaría la bella imagen de la Virgen. Al parecer, con el tiempo la ermita fue evolucionando por las donaciones y un siglo después comenzó la asociación con el espíritu santo denominándola la Blanca Paloma.

Religión