La sorprendente colección de más de 500 muñecas vestidas de monja

Un total de 525 muñecas vestidas con atuendos de 217 órdenes religiosas diferentes se exponen en un santuario de Estados Unidos

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El Santuario Nacional de la Cruz en el Bosque es un templo católico situado en Indian River, Michigan, Estados Unidos. Este lugar de culto resulta conocido por la gran representación de Cristo crucificado en medio del entorno natural, pero también por ser el hogar de una de las colecciones más sorprendentes del mundo. El santuario guarda en su interior una espectacular colección de más de 500 muñecas y 20 maniquíes vestidos con trajes religiosos.

Se trata de la mayor colecciónde todo Estados Unidos de muñecas vestidas con habitos tradicionales de órdenes y comunidades religiosas. El elenco incluye las vestimentas del clero diocesano y de más de 217 órdenes de sacerdotes, monjas y monjes de Norteamérica y Sudamérica. Franciscanos, Hijas de la Caridad, las Hermanas de la Caridad de Seton Hill, las Hermanitas de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta son algunas de las órdenes y comunidades representadas.

Esta curiosa labor ha sido fruto de la dedicación exclusiva de Wally y Sally Rogalski, un matrimonio de Michigan. Sally comenzó en 1945 a vestir a las muñecas con hábitos tradicionales, en lo que parecía una afición. Su marido terminó participando también del nuevo hobby de su mujer. Así, mientras Sally vestía a las muñecas, su marido la apoyaba y asistía diseñando y construyendo paneles explicativos de los diferentes orígenes de las representaciones.

Sally llegó a tener vestidos auténticos de diversas órdenes religiosas, con las que mantuvo contacto personal y por carta. Incluso, llegó a enviar algunas de las muñecas como regalo a las comunidades que se habían ofrecido voluntarias para fabricar el hábito con el que se había adornado la pieza.

A pesar de la muerte de Wally en 1995, Sally continúa visitando el Santuario algunas veces al año para contemplar la colección.

De la afición a la misión: "Promover vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa"

La afición se convirtió en un deseo que creció a lo largo de los años: servir con ello a la Iglesia. La intención de la mujer era "preservar un poco de la historia de la Iglesia católica", como recogen en la web oficial del santuario.

Durante muchos años, las muñecas estuvieron en su casa, en Saginaw, Michigan. Cambiaron de hogar en 1964, cuando los Rogalski decidieron donar los 230 ejemplares de los que disponían entonces al santuario. Allí descansan tras vitrinas de cristal y accesibles para la visita de todo el mundo. Esa fue la única instrucción de los creadores: Que no se cobrara por ir a visitarlas. Así, tanto ricos como pobres podrían asistir y conocer la diversidad de alternativas vocacionales que lucen las muñecas tras las vitrinas de cristal.

Miles de visitantes acuden a ver la exposición cada año, aseguran. Su éxito llegó a ser tal, que recibieron un reconocimiento y una bendición del Papa San Juan Pablo II. El pontífice polaco, según el sitio web, les agradecía su ayuda "en la promoción de vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa a través de su colección de muñecas".

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