La carta de una madre a su hijo José, el chico que perdió la vida junto a su novia en un ascensor

María Paramés recuerda en la misiva a su hijo José desde el sentido que está encontrando a su muerte en su propia vida y en la de la familia

María Paramés

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Una semana más, nuestros colaboradores de Jóvenes Católicos nos acercan una historia a su sección 'Bendita Juventud'. En este caso, se trata de un homenaje. Es la carta de una madre, María Paramés, a su hijo José. Esta misiva que ha escrito cobra sentido cuando recordamos su historia. José era un joven de 17 años que acababa de terminar los exámenes de 2º de Bachillerato y lo estaba celebrando con su novia, Belén, y sus amigos. 

La joven pareja tenía el futuro inmediato ya pensado: hacer la prueba de acceso a la universidad. Él para ser ingeniero industrial y ella para cursar estudios de Derecho. Sin embargo, los estudiantes del colegio Nuestra Señora del Recuerdo fallecieron al fallar el ascensor en el que se subieron para bajar a casa de ella, en el mismo edificio. Su madre le recuerda en esta carta que puedes leer íntegra a continuación: 

Querido hijo José, ya 21 meses en el cielo. Buf. Y parece que fue ayer. Gracias por tu vida, José. Nos enseñaste tanto en tu breve e intenso paso por esta tierra. Nos enseñaste a ser padres, a recibir y disfrutar con alegría a nuestro hijo mayor. Aprendimos a cuidar a un bebé, a educar a un niño y a gestionar a un adolescente. Aprendimos el milagro de dar vida y disfrutamos profundamente de ti estos 17 años que pudimos acompañarte.

Has sido un lujo. Verte crecer y disfrutar tanto, es un regalo que saboreamos aún con frecuencia repasando tus fotos y recordando tantos momentos. Y ahora, nos sigues enseñando cada día. Otras lecciones muy diferentes. A veces con mucho dolor pero siempre con mucha certeza.

Nos enseñas que esta vida tiene fin. Nos enseñas que el sentido de nuestra existencia solo se entiende mirando al cielo. Nos enseñas que lo esencial, que lo importante, no se puede ver pero existe. Nos enseñas a tener una mirada sabia que nos permite distinguir lo importante de lo accesorio. Nos enseñas tanto, querido José.

Y no dejes nunca de hacerlo porque no queremos olvidarnos ni un minuto de todo lo que hemos descubierto al separarnos físicamente de ti. Cada día nos levantamos mirando al cielo porque sabemos que tú, con Belén, desde allí nos miras, nos cuidas y nos esperas. Con todo nuestro cariño. Querido José.

La canción de homenaje a José y Belén

Puedes leer el artículo en el sitio original de Jóvenes Católicos aquí

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