La 'singular' técnica para que la paella con pollo quede sabrosa, y que te enseña esta experta cocinera

La paella es uno de los platos típicos de la gastronomía española, pero en ocasiones cometemos fallos que nos impiden que nuestra receta quede perfecta

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Parece complicado aportar nuevos trucos a uno de los platos más típicos de la gastronomía española como es la paella. Además, se podría decir que cada hogar lo realiza de manera diferente. No hay dos paellas iguales, ya que unos optan por el marisco, otros por la carne, los hay que prefieren el pescado o las verduras.

En COPE.es sin embargo vamos a ofrecer una variedad de paella con carne de pollo a través del programa emitido en 2014, 'La cocina de las monjas', cuyas recetas corresponden a la de las Madres Clarisas.

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En cuanto a los ingredientes, son de sobra conocidos: el arroz, que si es para cuatro personas no se recomienda superar los 400 grados; pimiento verde y rojo; cebolla; sal; hebra de azafrán; pechuga de pollo; chorizo; aceite y guisantes.

Primero se elabora el caldo

El primer paso para elaborar la paella es el caldo, ya que es la base sobre la cual luego habría que cocinar el arroz y el resto de acompañantes. Por tanto, en una cacerola añadimos un litro de agua donde introducir una pata de pollo, una zanahoria, un puerro y sal. Todo ello lo dejamos hervir por un periodo aproximado de media hora.



Una vez transcurrido este periodo, extraemos las verduras para que el agua quede limpia. Pese a que ya no sea necesario cocer, mantenemos vivo el fuego para que se mantenga caliente.

En la sartén añadimos el arroz y los acompañantes

El siguiente paso es calentar con aceite de oliva virgen extra una sartén de grandes dimensiones. Emplear una paellera en las casas es más complicado, ya que generalmente la vitrocerámica no abarca tanto. Mientras tanto, elaboramos en un mortero un aliño de ajo, sal gorda y hebras de azafrán para machacarlo bien.

Cuando el aceite se ha calentado lo suficiente, depositamos el pimiento verde troceado, el chorizo (si la piel es fina no habría que retirarla) y los trozos de pollo, que puede ser una pata o contramuslo, dependiendo del gusto de los comensales. Habría que precisar además que también se puede optar por el magro de cerdo, las costillas o el conejo.

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Una vez los ingredientes se van friendo, es el momento de añadir el arroz. Como hemos comentado, 400 gramos es lo ideal para cuatro personas, es decir, dos tazas de arroz. Una vez depositado los granos de arroz, tenemos que añadir el aliño de ajo y azafrán que habíamos elaborado. De esta manera, conseguimos que la paella potencie su sabor y coja ese color amarillo tan característico.

Cuando todo se va rehogando, hemos de introducir en la sartén el caldo que habíamos preparado al comienzo del cocinado. Hay que añadir el doble de agua que de arroz, de manera que si echamos dos tazas de granito, la proporción de agua es el doble, es decir, cuatro.

Tras incorporar el agua, hemos de mantener el fuego medio-alto unos diez minutos para, luego, bajar la intensidad otros diez minutos. Una vez el caldo se vaya consumiento poco a poco, sumamos los guisantes al recipiente.

Una vez que el caldo ha sido consumido por el fuego, podemos adornar el plato con los trozos de pimiento rojo y de limón. Es importante que cuando apagemos la vitrocerámica y antes de servir el plato, dejemos reposar durante cinco minutos la paella.

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