Santa Teresa de Jesús, Reformadora y Doctora de la Iglesia

Aquí buscaría una experiencia profunda de Dios desde la oración y la vida contemplativa, que ya le venía desde su infancia puesto que cuenta la historia que de pequeña quiso escapar con un primo suyo a tierra de moros para sufrir el martirio, cosa que impidio un tío suyo que les encontró. Sintiendo que el Cielo le pedía fortalecer el Carmelo, inicia la renovación, cambio que afecta también a los varones. Para esto contó con la ayuda de San Juan de la Cruz. A largo de su trayectoria, funda quince monasterios, empezando con el Convento de San José, en su ciudad natal. Pero no todo, fue camino de rosas, porque soportó muchas incomprensiones y persecuciones. A pesar de todo, ella siempre tuvo una fuerte unión con el Esposo –Cristo- siendo una de las grandes místicas, realidad que plasmó en sus muchos escritos espirituales y literarios, como es El Castillo Interior o El Libro de su Vida. Su sentido del humor le hizo tener una confianza extrema con el Señor de Quien decía que anda entre los pucheros. Dejó esta vida, a la que denominó una mala noche en una posada, el 4 de octubre de 1582. Pablo VI, le declaró Doctora de la Iglesia. Iconografía:Se le representa con una pluma en un escritorio produciendo sus obras místicas. También se le muestra también con el Ángel que le clava la flecha en el corazón, en el momento d ela Transverberación, quedando inflamada del amor de Dios. Otros Santos: Diosdado, Aurelia y Fortunata.