El equipo de Gobierno de Martínez-Almeida deja sin rastro la cabalgata de Carmena

El retorno de los animales y devolver el protagonismo a los símbolos de la Navidad son algunas de las diferencias 

Tiempo de lectura: 2’

Las elecciones municipales autonómicas y municipales del pasado 26 de mayo supuso la salida, entre otros, de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid. Algunas de sus medidas estrellas, como la implantación de Madrid Central, siguen en vigor pese a los intentos del Gobierno Municipal del regidor del PP, José Luis Martínez-Almeida, de revertir la iniciativa desde que en junio tomara el bastón de mando del Ayuntamiento capitalino.

Sin embargo, lo que sí ha logrado el Primer Edil es hacer más reconocible la cabalgata de Reyes. Para empezar, sus Majestades portan de nuevo sus trajes con las tradicionales capas. Lejos queda ya los vestidos de Melchor, Gaspar y Baltasar del año 2016, la primera con Carmena al frente del Consistorio, que le valió cientos de críticas a través de las redes sociales, y cuyos usuarios definieron la vestimenta como “cortinas de ducha”. La prueba del algodón de que el experimento resultó ser un fracaso es que el Equipo de Gobierno de la exalcaldesa dio marcha atrás al año siguiente.

Por otro lado, el equipo de Almeida se ha esforzado por que los símbolos de la Navidad protagonicen la cabalgata, eliminando ciertas estridencias que desvirtuaban, para muchos, el significado de esta celebración, como podría ser la aparición de ‘drag queen’ o carrozas que reivindicaba los derechos del colectivo LGTBI. De esta manera, durante el recorrido de los Reyes Magos de Oriente por las calles y avenida de Madrid, los villancicos han estado muy presentes. Además, en las carrozas se ha simbolizado el origen geográfico de cada Rey, es decir, Persia, Armenia y Etiopía.

Otra de las diferencias entre las cabalgatas de la anterior Legislatura respecto a la actual es el retorno de los animales vivos, en este caso con caballos. Carmena prohibió la participación de animales, quedando así excluidos los tradicionales camellos y las ocas del pastor palentino Miguel Espinosa.

El Ayuntamiento ha reservado este año varias plazas para personas con movilidad reducida a lo largo del recorrido, además de otras 300 para niños hospitalizados. Para las personas con discapacidad auditiva se ha habilitado un bucle magnético que permite aumentar su percepción sonora reduciendo el sonido ambiente, mientras que para los niños con hipersensibilidad auditiva se han repartido mil tapones para los oídos.

Religión