Arma tu Belén y compártelo con los usuarios de COPE.es y los espectadores de TRECE

COPE.es y TRECE te invitan a compartir tu Nacimiento junto con los miles que honran al Niño Jesús estas Navidades

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COPE.es y TRECE te animan a armar tu Pesebre y darte la oportunidad de compartirlo con los usuarios y reivindicar el Belén como símbolo e imagen principal de estas fiestas.

Para ello, invitamos a todos a armar el Belén y a enseñarlo con orgullo en la página especial que hemos diseñado. Además, las mejores fotografías también podrán verse en la programación de TRECE a lo largo de las Fiestas.

Enviándonos la foto de tu Pesebre. Solo tienes que acceder a nuestra página web desde tu dispositivo móvil, ordenador o tableta, rellenar el formulario y subir tu fotografía. De este modo, podrás compartir tu Belén con todo el mundo.

Únicamente facilitándonos tu nombre y, si lo deseas, una felicitación o mensaje especial, podrás enviarnos la imagen con tu portal de Belén desde ahora y durante todas las fiestas navideñas. Y no te olvides de entrar a la página especial que hemos diseñado para verla junto a la de otros muchos seguidores de Jesús como tú.

Para participar, los interesados deberán subir una fotografía de su Belén a través del sitio web de COPE.es que hemos habilitado para esta iniciativa navideña. Deberán aceptar la política de privacidad y las condiciones.

Y recuerda que en la programación de TRECE también mostraremos los mejores Pesebres. ¡Estate atento por si uno de ellos es el tuyo! No lo dudes, arma ya tu Belén para compartirlo con los usuarios de COPE.es y los espectadores de TRECE.

Visita https://participa.cope.es/p/923141

El origen del Portal de Belén se atribuye a San Francisco de Asís

El nacimiento del Portal de Belén tal y como hoy lo conocemos se atribuye a San Francisco de Asís quien, en 1223, tras regresar de la ciudad de Belén profundamente emocionado, quiso celebrar en Greccio una Natividad muy especial en la que pudiese participar todo el pueblo.

Gracias a su amistad con un terrateniente del pueblo y tras pedir permiso al Papa de Roma – por entonces Honorio III – escogió una cueva, montó allí un pesebre, erigió una figura de piedra que representaba al Niño Jesús y llevó a su lado a un buey y una mula reales.

La noche de Navidad acudió con toda la comunidad cristiana a rezar junto al Pesebre, donde pronunció un sermón y, dice la leyenda, que el acto fue tan emocionante y la comunidad rezaba con tal devoción que cuando el santo tomó en brazos al niño de piedra este cobró vida al instante.

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