"Tres guerras mundiales en un siglo. Por favor, sean pacifistas. Se lo pido como hermano"

El Papa, en el vuelo de Bahréin a Roma, ha recalcado que la guerra de Ucrania es una crueldad y ha reconocido: "Siento un gran afecto por el pueblo ruso y también por el ucraniano"

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"El Vaticano está continuamente atento, la Secretaría de Estado trabaja y trabaja bien. Sé que el secretario, monseñor Gallagher, se mueve bien allí". Son palabras del Papa Francisco refiriéndose a la situación que se vive en Ucrania y a cómo el Vaticano sigue de cerca el conflicto. En el vuelo de regreso a Roma, tras el viaje a Bahréin, el Pontífice ha respondido a una pregunta refiriéndose a las guerras que existen hoy en el mundo. Y les ha dicho: "Ustedes que son periodistas, por favor, sean pacifistas, hablen contra las guerras, luchen contra la guerra. Se lo pido como hermano".

Así, Francisco ha hecho historia desde que comenzó la guerra de Ucrania: primero fue a la embajada rusa para hablar con el embajador, "que es un buen hombre". Tras calificarlo como humanista ha desvelado el comentario que le hizo en aquel momento el embajador: "Nous sommes tombés dans la dictature de l'argent" (Hemos caído en la dictadura del dinero). Allí el Papa le dijo que estaba dispuesto a ir a Moscú para hablar con Putin, pero el ministro de Asuntos Exteriores le contestó muy amablemente que no era necesario.

"Pero desde entonces nos hemos interesado mucho. Hablé dos veces por teléfono con el presidente Zelesnky; después con el embajador algunas veces más", ha indicado, recordando que "se hace un trabajo de acercamiento, de búsqueda de soluciones".

Crueldad

"Lo que me llama la atención -por eso uso la palabra " martirizada" para Ucrania- es la crueldad, que no es del pueblo ruso, tal vez... porque el pueblo ruso es un pueblo grande. Prefiero pensar así porque tengo una gran estima por el pueblo ruso, por su humanismo", ha expresado confesando: "Siento un gran afecto por el pueblo ruso y también por el ucraniano".

Reconociendo que está en medio de dos pueblos que ama, ha explicado que "la Santa Sede ha tenido muchos encuentros reservados, muchas cosas con buenos resultados".

Esta es una guerra mundial

"Me gustaría quejarme, aprovechando esta pregunta: en un siglo, ¡tres guerras mundiales! La de 1914-1918, la de 1939-1945, ¡y ésta! Esta es una guerra mundial, porque es cierto que cuando los imperios, tanto de un lado como del otro, se debilitan, necesitan hacer una guerra para sentirse fuertes y también para vender armas eh?", ha enfatizado, explicadno que "la mayor calamidad del mundo es la industria armamentística. ¡Por favor! Me han dicho, no sé si es cierto o no, que si no se fabricaran armas durante un año, se acabaría el hambre en el mundo. La industria armamentística es terrible".

Así ha contado que "hace unos años, tres o cuatro, un barco lleno de armas llegó de un país a Génova y se debía pasar las armas a un barco más grande para llevarlas a Yemen. Los trabajadores de Génova no quisieron hacerlo... Fue un gesto. Yemen: más de diez años de guerra. Los niños de Yemen no tienen para comer".

Myanmar, Etiopía y Siria

Así ha recordado también la guerra en Myanmar y ha deseado que se detenga algo en Etiopía. "Pero estamos en guerra en todas partes y no entendemos esto. Ahora nos afecta de cerca, en Europa, la guerra ruso-ucraniana. Pero hay en todas partes, desde hace años". Ha recordado también la guerra en Siria y las tragedias que trae la guerra: "Cuando tuvo lugar la conmemoración del desembarco de Normandía, los jefes de tantos gobiernos estaban allí para conmemorarlo. Fue el principio de la caída del nazismo, es cierto. ¿Pero cuántos chicos quedaron en la playa de Normandía? Dicen que treinta mil... ¿Quién piensa en esos chicos? Todo esto lo siembra la guerra. Por eso, ustedes que son periodistas, por favor, sean pacifistas, hablen contra las guerras, luchen contra la guerra. Se los pido como hermano".

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