João Paulo: “Con nuestras actitudes y acciones podemos demostrar que otro mundo es posible”

Este joven sudamericano sensibiliza a la comunidad para a una sana gestión del consumo y la alimentación y participará en el encuentro Economía de Francisco

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João Paulo Angeli es antropólogo de formación, especializado en diversidad cultural latinoamericana, con una fuerte vocación ambientalista. Se define como “un apasionado de la vida y del conocimiento” que, como educador popular socioambiental, le encanta transmitirlo. Dice tener “una convencida fe en el ser humano y en el bien que puede hacer a toda la comunidad de vida”. Y tiene una utopía: “Construir el pacto intergeneracional para nuestra casa común”.



Angeli es consciente de que la de los educadores es una mirada que puede generar cambio a largo plazo y explica que “ahora me dedico al estudio de la psicología he entendido que para los procesos de educación ambiental es necesario abrir la mente y el corazón de las personas. El corazón es la clave de la educación social”.

João Paulo cuenta que en la primera etapa de su vida trabajó como “jefe de educación ambiental en la frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay, en las cataratas de Iguazú, y con el colectivo juvenil en la cuenca III del Paraná, partiendo de los procesos de cambio en la cultura ambiental injertados por Itaipú, el gigante hidroeléctrico, líder mundial en la producción de energía renovable”. Es miembro del Observatorio de Paraná para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de la ONU, y sostiene que es necesario un compromiso total en un ecosistema con gran biodiversidad amenazado por la acción humana. “Uno de los objetivos de nuestra acción era sensibilizar sobre una gestión diferente del consumo y la nutrición”.

Presidente del Consejo de Laicos de la provincia de Paraná

João llegó a Economía de Francisco por su experiencia en el laicado, ya a la edad de 24 años es presidente del Consejo de Laicos de la provincia de Paraná, que reúne a dieciocho diócesis. «Cuando escuché el llamamiento del Papa Francisco a los jóvenes economistas y agentes de cambio, reflexioné mucho. Ello encendió la chispa que tenía en mi corazón para la visión teológica, filosófica, de las transformaciones en el mundo, que tienen en la economía el nodo central. En la Comisión Económica para América Latina tuvimos muchas discusiones sobre la participación de las personas en la gestión del cambio. Bergoglio dijo basta, esta economía ha llegado al límite e indicó la necesidad de un debate coherente para que las personas puedan tener la oportunidad de vivir, de superar las desigualdades”.

"Corazón abierto al encuentro"

En el evento EoF del 22 al 24 de septiembre en Asís, el joven viceprefecto va “con el corazón abierto al encuentro”. “Con nuestras actitudes y acciones podemos demostrar que otro mundo es posible. Lo que no es posible es hablar de economía sin hablar de educación”. Para explicarlo, recurre una vez más a la realidad: «Ahora tengo la responsabilidad de la gestión financiera en Santa Teresa, pero si hablo de planes plurianuales, los ciudadanos no entienden. El desafío es que entiendan la economía. Estamos hablando de una administración que gestiona una deuda pública por la que pagamos el doble para amortizarla, aunque nadie haya hecho nunca una auditoría. Ahora podemos proponerlo”.

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