¿Quiénes son los 27 mártires dominicos que son beatificados este 18 de junio en Sevilla?
La Catedral de Sevilla acoge este sábado la beatificación de 27 mártires de la persecución religiosa en España. ECCLESIA te acerca su historia
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Veinte de los 27 mártires dominicos que son beatificados este 18 de junio en Sevilla eran sacerdotes, estudiantes, novicios y hermanos del convento de Almagro. Los otros cinco, en Almería. Además se beatificará a un laico dominico, reputado periodista, que sufrió el martirio en Almería, y una monja dominica de Huéscar, que se convierte en la segunda monja dominica española en ser beatificada en toda la historia de la Orden.
La celebración estará presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Le acompañarán,José Ángel Saiz, arzobispo de Sevilla, y fray Gerard Timoner, O.P., maestro general de la Orden de Predicadores.
La beatificación fue aprobada por el Papa Francisco en diciembre de 2019 y a causa de la pandemia se retrasó hasta mediados del presente año. Los veintisiete dominicos fueron asesinados a causa de su fe, entre el verano del año 1936 y comienzos de 1937.
Su historia
A principios de julio de 1936, la mitad de los miembros de la comunidad de Almagro, se habían marchado para pasar vacaciones en otros conventos. En el convento quedaron varios estudiantes, hermanos cooperadores y padres.
El 21 de julio, tres días después del inicio de la guerra, varios miembros del Ateneo Libertarlo prenden fuego a la Iglesia de Madre de Dios, lo cual pueden observar desde el convento nuestros frailes. Varios de ellos acuden a tratar de apagarlo, pero los exaltados les echan de allí con desprecio.
El 30 de julio el alcalde comienza a expedirles salvoconductos para que, paulatina e inadvertidamente, fueran desalojando el pueblo. Pero los del Ateneo no se cruzaron de brazos. En el mismo tren que llevaba con destino a Ciudad Real a los tres primeros "liberados" subieron también unos jóvenes afiliados al Ateneo Libertario, que, en la estación de Miguelturra, llamaron la atención de los milicianos de guardia sobre la sospechosa expedición. Los bajan, los sitúan entre las vías a conveniente distancia para el tiro, y los matan despiadadamente.
Una escena parecida se repite, casi con pelos y señales, en la estación de Manzanares (Ciudad Real). Fueron detenidos por uno de los factores ferroviarios de Madrid, en Manzanares, en un tren procedente de Almagro, el 3 de agosto de 1936. Cinco días después fueron conducidos a las tapias del cementerio y fusilados. Familiares que recogieron tempranamente datos añadieron una nota de brutal ensañamiento para con ellos, al afirmar que "fueron castrados por una mujer".
"En el ánimo de todos se encontraba la idea de que se estaba desatando una persecución terrible contra sacerdotes y religiosos", explican los dominicos en su página web.
En el caso de Almería, los frailes sufrieron una despiadada persecución a partir de finales de julio de 1936, en que la comunidad se vio obligada a abandonar el convento. Los frailes se dispersaron y estuvieron refugiados en casas de familias que en ocasiones también sufrieron persecución. A lo largo de las siguientes semanas fueron detenidos, algunos llevados a comisaría donde fueron torturados, otros estuvieron presos en el barco «Astoy-Mendi» o el «Segarra». A lo largo del mes de septiembre, tres de ellos fueron fusilados en La Lagarta o Pozos de Tabernas (Almería) y dos de ellos fueron fusilados en las tapias del cementerio de Almería.