Miguel Cruz: “El problema de la siniestralidad y la falta de salud en el trabajo es difícil”

El integrante de HOAC Córdoba ha señalado que "si queremos respetar la dignidad de la vida, una de las cuestiones que con más mimo debe ser cuidada es nuestra salud"

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Este fin de semana se celebran en Ávila las Jornadas de Pastoral del Trabajo sobre siniestralidad laboral, que tienen como lema “En defensa de la vida y el trabajo digno. ‘¡No más muertes en el trabajo! Y esforcémonos por lograrlo’”. Una de las ponencias que se ha llevado a cabo ha sido la ofrecida por Miguel Cruz, militante de la HOAC de Córdoba y presidente de la Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía.



Ha comenzado su intervención hablando sobre la importancia de la vida, algo que es nuestro mayor bien. Ha explicado que “si queremos respetar esa dignidad de la vida, una de las cuestiones que con más mimo debe ser cuidada es nuestra salud, entendida en el más amplio de los sentidos. Porque la salud va más allá de la ausencia de dolor. En nuestra sociedad el cuidado por la salud es algo que se tiene en cuenta. En el ámbito laboral, indiscutiblemente, también debe ser así".

La salud laboral

Cruz ha indicado que “la salud laboral es algo más que la ausencia de enfermedad o accidentalidad. Evidentemente, ya es positiva la erradicación tanto de accidentes como de cualquier dolencia relacionada con el trabajo, pero la OIT va más allá. Nuestro culto, ahora, va dirigido a un Dios cruel: El Dios Dinero. Según su credo, es lícito recurrir a cualquier recurso para almacenar más riquezas, más poder... así que es normal incluso la utilización mercantilista de la propia persona, en una suerte de sacrificio moderno, para alcanzar sus objetivos”.

Una realidad gravísima

Se calcula que en 2020 murieron aproximadamente 2,7 millones de personas por accidente o enfermedad laborales. Estamos hablando aproximadamente de 7.500 personas cada día. Estas cifras suponen entre el 5 y el 7% de los fallecimientos a nivel mundial.

Por otro lado, el n.º de partes de baja por enfermedad laboral pasó de 15.644 en 2012 a 27.292 en 2019 (prácticamente un aumento del 75%). Después de bajar a 18.400 casos en 2020 (año de la pandemia), hemos vuelto otra vez a 20.510 casos en 2021.

Ante esto el integrante de HOAC Córdoba afirma que “solo podemos “medir” aquella zona del mundo laboral que se mantiene a la luz de la legalidad. Tanto en España como en el resto del mundo, sabemos que hay una gran actividad que permanece bajo la sombra de la economía sumergida o informal. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasa ahí. Lo que sí intuye todo el mundo es que en estos trabajos, donde se sufren las peores condiciones laborales, el monstruo de la siniestralidad también es mucho más salvaje”.

Anteriormente se percibía la siniestralidad laboral como un asunto puntual. Sin embargo, cualquiera que se asome a este fenómeno con seriedad, enseguida se dará cuenta de que estamos ante una auténtica “carcoma” del mercado laboral. “El síntoma más trágico de la esclavitud es la falta de respeto por la salud del esclavo. Sólo así se explica que sigamos sufriendo dos muertes, cada día, en nuestros trabajos”, expone Cruz

La Encarnación: diálogo con la siniestralidad

Por último ha expuesto que “el problema de la siniestralidad y la falta de salud en el trabajo es difícil, duro de soportar y complejo de solucionar. Pero es Jesús quien sufre en los ojos de todas aquellas personas que enferman, se lesionan o mueren mientras trabajan. Ante cualquier situación de sufrimiento humano como ésta, el mejor modelo a seguir siempre es el de la compasión del buen samaritano. Ante la injusta realidad vivida, en este caso, en el mundo del trabajo, quizá la única respuesta posible para alguien que quiere seguir a Jesús no es otra que la Encarnación. Para ello, es imprescindible salir, como Iglesia misionera, al encuentro efectivo y real con las víctimas de esta situación injusta que vivimos en nuestras empresas”.

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