Los religiosos, firmes contra los abusos: “Nuestro compromiso es hacerlo bien, aunque cueste y sea doloroso”

“Queremos encontrar los mecanismos y ayudarnos unos a otros a encontrar caminos en la prevención de los abusos, porque es nuestro compromiso con el Evangelio”. Así lo ha explicado el secretario general de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) Jesús Miguel Zamora, que junto al presidente, Jesús Díaz Sariego, se ha reunido este 27 de enero con los superiores mayores de las congregaciones afectadas por el informe de el País “para proceder en conjunto, coordinarnos y así poder responder más y mejor a esa demanda social”.

?? II Encuentro entre @MediosConfer y las Congregaciones Religiosas afectadas por casos de abusos
?? Las instituciones de la VC quieren ser lugar seguro de acompañamiento y crecimiento responsable para las personas a las que atiendenhttps://t.co/Bi0QRK8scS

— mediosconfer (@MediosConfer) January 27, 2022

Pedir perdón

“Nuestra primera reacción, y por respeto a las víctimas de estos abusos, es pedir perdón por no haber obrado correctamente en algo que, como entidades de Iglesia, deberíamos haber cuidado, como son los espacios seguros y de confianza para nuestros niños, jóvenes y adultos vulnerables”, expresa el religioso.

Por eso, desde la CONFER “hemos intentado servir de vehículo de formación, de cauce de compartir inquietudes y formas de hacer bien las cosas, no porque haciéndolo así acallamos nuestra conciencia y mitigamos el dolor infringido, sino porque algo que nos ha caracterizado siempre a las Congregaciones religiosas ha sido que queremos servir a los niños y jóvenes con honestidad, cuidado y dedicación desde los diversos ámbitos en los que nos movemos y hacerlo de manera eficaz, segura y convencida”.

Un solo caso ya es demasiado

Un solo caso, explican, “ya nos hace sentirnos muy dolidos y queremos poner el mejor y más eficaz remedio de que seamos capaces para prever, de manera rápida y con cabeza, haciendo las cosas bien que estas situaciones no se repitan nunca jamás”.

De esta forma, invitan a que “cada uno de nosotros en la parte que nos corresponde busquemos el mejor remedio de que seamos capaces para seguir siendo ese lugar seguro de acompañamiento y crecimiento responsable para los niños, jóvenes y adultos vulnerables a los que atendemos. Es nuestro compromiso con el Evangelio y queremos hacerlo bien, aunque cueste y sea doloroso”.