La Iglesia al lado del trabajador: " El primer fundamento del trabajo es, de hecho, el hombre mismo"

La iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente convoca, por octavo año consecutivo, a sumarse a la celebración de esta jornada Mundial el próximo 7 de octubre

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Bajo el lema “Sin compromiso no hay trabajo decente” la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente convoca, por octavo año consecutivo, a sumarse desde su identidad eclesial a la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

De esta forma, el 7 de octubre distintas organizaciones civiles y eclesiales organizarán actos para visibilizar las condiciones de trabajo y reivindicar un trabajo decente. Este año, la Confederación Sindical Internacional, convoca esta jornada bajo el lema de “Justicia Salarial”.

El concepto de trabajo decente fue lanzado en 1999 por el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y se refiere a la generación de oportunidades para que todos los hombres y mujeres accedan a un empleo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad, y dignidad humana.

La Iglesia, al lado del trabajador

Por su parte, en el marco del Jubileo de los Trabajadores, san Juan Pablo II lanza un llamamiento para la creación de "una coalición mundial a favor del trabajo decente". El análisis del trabajo humano, realizado en el horizonte de la obra divina de la salvación, penetra en el corazón mismo del problema ético-social, y conduce a una ética del trabajo que puede calificarse, con razón, de nueva.

"Problemas como el trabajo desigual, inhumano, desprotegido o despreciado exigen de los cristianos una renovada asunción de responsabilidades. La ética del trabajo se refiere, sobre todo, a la dimensión subjetiva del trabajo, es decir, al hombre como persona, como sujeto del trabajo. El primer fundamento del trabajo es, de hecho, el hombre mismo, y aunque el hombre está llamado y destinado a trabajar, el trabajo es para el hombre y no el hombre para el trabajo", expresaba el santo polaco.

¿Qué es "el trabajo decente"?

El trabajo decente es esencial para el bienestar de las personas. Además de generar un ingreso, el trabajo facilita el progreso social y económico, y fortalece a las personas, a sus familias y comunidades. Pero todos estos avances dependen de que el trabajo sea trabajo decente, ya que el trabajo decente sintetiza las aspiraciones de los individuos durante su vida laboral.

Se entiende por trabajo decente, el que ofrece oportunidades para que los hombres y mujeres puedan desempeñar un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana, en el que los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social.

La celebración en España

La Jornada Mundial por el Trabajo Decente se viene impulsando en España desde 2015 por la iniciativa eclesial Iglesia por el Trabajo Decente.

Este año 2022 la convocatoria tiene como lema “Sin compromiso no hay trabajo decente”. La coordinación de esta iniciativa está siendo impulsada en la Iglesia de España por Caritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, la Juventud Estudiante Católica (JEC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC).

Unas 56 diócesis vienen participando en las acciones que anualmente se vienen convocando en dos fechas claves para el mundo obrero y del trabajo: el 1 de mayo, fiesta de San José Obrero y el Día Internacional de los Trabajadores y el 7 de octubre, con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.


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