¿Cuáles fueron las cuatro claves que se obtuvieron en el Congreso de Laicos 2020?
El pasado mes de febrero se celebró uno de los eventos del año para la Iglesia Católica y sus conclusiones, tratadas en la Asamblea Plenaria de la CEE, adquieren más importancia
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El pasado febrero se celebró en Madrid el 'Congreso de Laicos 2020: Pueblo de Dios en Salida' y fue, para muchos, el evento del año de la Iglesia Católica en España. 2.200 personas se reunieron en el Pabellón de Cristal en la Casa de Campo de Madrid para vivir un verdadero momento de intercambio y una experiencia de comunión.
En la segunda jornada de la Asamblea Plenaria que se está celebrando esta semana en la CEE, la Comisión Episcopal para los Laicos, la Familia y la Vida informará sobre el Post-Congreso para los Laicos y las acciones que se derivan de la puesta en marcha de sus conclusiones.
Ya en el mes de marzo, durante la Asamblea Plenaria ordinaria de la Conferencia Episcopal Española, la Comisión de Laicos, Familia y Vida presentó un documento con las conclusiones del Congreso de Laicos con el objetivo deofrecer algunas propuestas concretas acerca de cómo dar continuidad al mismo en los próximos años sobre la base de las principales conclusiones alcanzadas como fruto del discernimiento que llevado a cabo en todo este tiempo.
Los cuatro itinerarios
Tras el Congreso de Laicos, la Comisión de Laicos, Familia y Vida de la CEE identificó cuatro claves fundamentales que marcan el trabajo para los próximos años.
Se mencionaron en aquel momento las claves del congreso que centrarán los esfuerzos pastorales en los próximos años en las temáticas desarrolladas en los cuatros itinerarios: Primer Anuncio, Acompañamiento, Procesos Formativos y Presencia en la Vida Pública. Estos cuatro itinerarios constituyen diferentes aspectos de un mismo camino para potencias las comunidades y fortalecer la presencia de la Iglesia en el mundo.
Las dos grandes novedades: sinodalidad y discernimento
Durante el Congreso se abordaron dos grandes novedades que guiaron todos los trabajos en la organización, en las Diócesis, asociaciones y movimientos: las notas de la sinodalidad y el discernimiento.
Según el documento Post-Congreso de la Comisión Ejecutiva del Congreso de Laicos 2020, hay que “sentirnos todos corresponsables en la definición de los contenidos esenciales del proceso y de la buena marcha del mismo, ser protagonistas de la reflexión sobre la vocación y misión de los fieles laicos en el contexto actual, sabernos copartícipes de la construcción de la acción pastoral compartida de la Iglesia en España”.
Otro de los puntos clave que generó ese Congreso de Laicos fue la comunión entre las diferentes asociaciones y movimientos. “Compartir experiencias y testimonios ha ayudado a conocernos y, por tanto, a sentirnos hermanos” se puede leer en el texto Post-Congreso.
Ser una “Iglesia en salida”
El Congreso tenía en el título la frase “Pueblo de Dios en Salida” y durante el evento se pudo experimentar como esta Iglesia en salida tiene que ser una “iglesia sinodal y los laicos somos una parte fundamental del Pueblo de Dios, llamados a desarrollar plenamente nuestra responsabilidad como bautizados”.
Anunciemos la alegria de la fe a toda la sociedad y en especial a los más necesitados, a los ancianos, enfermos, migrantes y personas que necesitan acompañamiento y acogida.
— Congreso de Laicos 2020 (@laicos2020) February 16, 2020
Toni Vadell
Clausura #Laicos2020#PuebloDeDiosEnSalidapic.twitter.com/319xhuRNQx
Además, tras el Congreso, se podía decir claramente que, ser una Iglesia en salida, significa “descubrir aquello a lo que estamos llamados como laicos, vivirlo plenamente y en comunión, compartir la fe con cuantas personas encontramos en los ambientes en los que estamos presentes, acompañar a quienes nos necesitan, cambiar la realidad para hacer de ella un anticipo del Reino de Dios”.
