El Card. Omella reclama a la sociedad una "vacuna que nos inmunice de la pobreza y de la precariedad laboral"

El arzobispo de Barcelona ha recordado que "3 de cada 4 personas atendidas por Cáritas Barcelona asumen riesgos de exposición a la Covid-19 para poder trabajar"

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El Card. Juan José Omella sigue reflexionando, a través de sus tuits cotidianos, en los problemas que la covid-19 ha llevado a nuestra sociedad. El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha querido subrayar uno de los problemas más relevantes de estos tiempos de pandemia: “3 de cada 4 personas atendidas por Cáritas Barcelona asumen riesgos de exposición a la covid-19 para poder trabajar”.

Ahondando en este problema, el arzobispo de Barcelona ha subrayado que, además de una vacuna “que nos inmunice del coronavirus”, necesitamos otra vacuna para el “virus de la pobreza y la precariedad laboral”.



"Vacunarse de solidaridad" porque "todos vamos en el mismo barco"

El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha pedido este lunes que a la vacuna de la COVID-19 se sume una "vacuna de la solidaridad", puesto que el virus afecta a todo el mundo por igual: "Todos vamos en el mismo barco (...) Todos somos hermanos y todos nos necesitamos", ha dicho.

En la inauguración de una exposición en el Museo Diocesano de Barcelona que muestra las consecuencias sociales de la COVID-19, Omella ha afirmado que "debemos pensar los unos en los otros", y ha animado a "pensar en los más pobres", sean personas de nuestra sociedad o países en dificultades económicas.

"El pensamiento de tener todos la vacuna nos debe llevar también a pensar que mucha gente, también en el tercer mundo, no tiene acceso fácil a las vacunas", ha indicado. Por ello, preguntado sobre si es partidario de liberar las patentes de las vacunas, Omella ha dicho que debe lograrse que "las farmacéuticas puedan pensar también en los países más pobres". "Todos vamos en el mismo barco y debemos pensar los unos en los otros", ha insistido.

El cardenal, que ha abogado por "un corazón más amplio hacia la solidaridad", ha avisado que "si no vamos todos juntos, la pobreza y el sufrimiento se cronificarán y la separación entre ricos y pobres será cada vez más grande". "Y eso no sabemos donde nos podrá llevar: puede generar mucha violencia y no sabemos donde puede llegar", ha alertado.

Por ello, ha defendido que hay que apostar por "la economía de la solidaridad, donde el centro sea la persona y no solo las ganancias económicas". A todo esto, "¿donde está Dios?", se ha preguntado Omella: "Donde hay caridad y amor, ahí está Dios".

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