Así fueron las despedidas de Meneses como obispo de Terrasa y de Asenjo como titular de la Iglesia de Sevilla

Mons. Juan José Asenjo celebró el pasado sábado, 5 de junio, una Misa de despedida, mientras que Mons. Saiz Meneses dio su adiós a los fieles en su carta pastoral

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Este sábado, 12 de junio, el aún Administrador Apostólico de la diócesis de Terrasa, Mons. José Ángel Saiz Meneses,tomará posesión como Arzobispo de Sevillaen la Catedral Hispalense a las 11h , en sustitución de Mons. Juan José Asenjo.

Tomará posesión después de que el pasado 17 de abril el Papa Francisco diera a conocer su nombramiento. De esta manera, Saiz Meneses pondrá fin a 17 años como titular de la Iglesia tarrasense, donde llegó en 2004. Tanto Mons. Asenjo como Saiz Meneses se han despedido este fin de semana de los fieles, el primero a través de una Misa, mientras que este último a través de su carta pastoral, coincidiendo con la festividad del Corpus Christi.

En la misiva, Meneses recordaba que el Papa Juan Pablo II erigió la nueva diócesis el 15 de junio de 2004: “El domingo 25 de julio de 2004 inicié el ministerio episcopal como primer obispo en una ceremonia de gran profundidad sacramental, eclesial y también histórica, para mí y para todos los diocesanos. Recuerdo que la homilía empezó con una cita del evangelio de san Lucas: “Yo estoy entre vosotros como el que sirve” (22,27). También me referí a cuatro prioridades para nuestra futura acción pastoral: la nueva evangelización, adaptada a las condiciones de nuestro tiempo; la dedicación prioritaria a los más necesitados, a los pobres y marginados; la atención a los sacerdotes, a los diáconos y al Seminario, verdadero corazón de la diócesis; por último, los jóvenes, futuro de la Iglesia y de la sociedad”.


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Tras evocar los primeros momentos en la diócesis catalana, Mons. Saiz Meneses ha hecho balance de su estancia en la diócesis de Terrasa: “Han sido unos años de una gran intensidad y puedo decir que han pasado vertiginosamente. A lo largo de este tiempo hemos ido construyendo y consolidando la diócesis entre todos: laicos y laicas, miembros de la vida consagrada, diáconos, presbíteros, obispos. Ha sido ciertamente un reto apasionante y una tarea fructífera llevada a término en comunión y corresponsabilidad, caminando juntos, en sinodalidad, como nos lo insiste el Santo Padre Francisco. Hoy doy gracias a Dios por todos los dones recibidos, y doy gracias a los diocesanos por todo cuanto he recibido y aprendido de ellos durante todos estos años”.

La despedida de Mons. Juan José Asenjo

La Catedral de Sevilla acogió el pasado sábado, 5 de junio, la Misa de despedida del todavía Arzobispo de Sevilla. Una emotiva ceremonia que contó con la presencia del Arzobispo Emérito de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo, además de otras autoridades. Durante su homilía, Mons. Asenjo ha hecho referencias Juan Pablo II, quien le llamó al ministerio episcopal, a Benedicto XVI, que le trajo a Sevilla para dirigir la Archidiócesis, y al Papa Francisco, que ha tomado en consideración las dificultades de salud por las que atraviesa.

“Ha sido el Señor, autor de todo bien, quien me ha alentado con su gracia, me ha custodiado en su amor, ha mantenido mi fidelidad y me ha acompañado y sostenido en el servicio pastoral a las queridas iglesias de Toledo, Córdoba y Sevilla”, ha asegurado.

Uno de los momentos más simbólicos de la ceremonia ha tenido lugar cuando el prelado ha afirmado que “al mismo tiempo que pido perdón a Dios por mis deficiencias y debilidades y a los hermanos que haya podido ofender por mis acciones u omisiones, confieso una vez más que Jesús ha sido en estos años el corazón de mi vida”.





Mons. Asenjo tuvo un emotivo recuerdo para los “buenos sacerdotes de las tres diócesis, a sus seminarios florecientes, a sus consagrados, a las queridas monjas contemplativas, a tantos laicos de fe honda, formación excelente y con corazón de apóstol”, así como “a las hermandades y cofradías, el Camino Neocatecumenal, la Acción Católica, los Cursillos de Cristiandad, los Focolares y los Equipos de Nuestra Señora” y “a las Cáritas Diocesanas y parroquiales, a la fundación Cardenal Spínola de lucha contra el paro, a Manos Unidas, a los cinco Centros de Orientación Familiar, a la fundación de Colegios Diocesanos y a la Acción Conjunta contra el Paro”.

D. Juan José Asenjo afirma que se despide la Iglesia de Sevilla “a la que quiero seguir sirviendo con el lenguaje discreto pero eficacísimo de la oración por todos sus miembros. En la plegaria, queridos hermanos y hermanas nos encontraremos cada día. Seguid encomendándome a la protección maternal de Santa María, nuestra buena madre. Ella, en sus títulos del Sagrario, de la Fuensanta y de los Reyes, me ha acompañado en mi vida de obispo y me mira en esta mañana con ternura. Ella cuidó a Jesús y cuida ahora a los hermanos de su Hijo. Que ella proteja ahora a cuantos me habéis acompañado en esta Eucaristía. Que ella custodie siempre con su amor nuestra fidelidad. Que Santa María de los Reyes bendiga a Sevilla y a los sevillanos”, ha concluido.

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