El arzobispo de Oviedo en su llegada a Santiago: "Venimos empujados por quien nos llama"

Jesús Sanz ha afirmado que los jóvenes deben "dejarse sorprender por un Dios que nunca aburre aunque nos diga lo mismo"

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Hasta 40 jóvenes de la archidiócesis de Oviedo han peregrinado hasta Santiago de Compostela para vivir la Peregrinación Europea de Jóvenes que da su pistoletazo de salida este miércoles. Junto a ellos está el arzobispo JesúsSanz, que ha atendido a ECCLESIA para contarnos lo que espera de esta vivencia única para la Iglesia.



El prelado ha explicado que “era interesante para mi y para ellos que vieran a su obispo sudar la camiseta, tener la mochila en la espalda y caminar con los bastones. Como en todo camino de un peregrino venimos empujados por quien nos llama y es capaz de sorprendernos en cada tramo. A los jóvenes siempre les digo que se dejen sorprender por un Dios que nunca aburre aunque nos diga lo mismo”.

Con la JMJ en el horizonte

“La JMJ no deja de ser un momento fuerte e intenso que no agota lo que es el camino cristiano. El camino de un joven que quiere vivir sus años y sus sueños desde la fe y desde el evangelio. Es un momento importante porque quizás pone al descubierto tus preguntas más verdaderas y despierta tus sueños más auténticos. También permite que hagas un camino sabiéndote acompañado por ese Dios que se pone a tu lado”.

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Sanz defiende que cuando termine la PEJ “seguiremos trabajando y preparando la JMJ. Después de estos encuentros hay vida y lo tenemos que vivir con toda la pasión”.

El Camino desde Oviedo

Hacer el camino desde Oviedo supone para el arzobispo “revivir el primer camino. El primero tiene su origen en Oviedo y llega hasta Santiago, cuando el rey Alfonso II tiene noticias de haber descubierto el cuerpo del apóstol. De tal manera que el camino primitivo parte de Oviedo y es el primero que se hace en toda la historia. Venir a Santiago es traer en tu mochila una historia de un pueblo al que tú perteneces y por tanto saberte viandante como lo han sido otros cristianos a través de los siglos”.

Aprender a vivir caminando

Por último el prelado ha indicado que “hay caminos que subiendo te fatigan, caminos que bajando te pueden precipitar y hay que hacerlo con cuidado y caminos de llanear donde tomas un respiro y reconquistas el resuello. Como en la vida misma ahí estamos aprendiendo a vivir justamente caminando”.

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