La Virgen rescatada de la basura que está despertando la devoción de Chicago

"María Rota" nace de una talla que un locutor encontró partida en dos en la basura y decidió arreglar para dar un mensaje de esperanza

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Hoy contamos en 'El Espejo' que en la ciudad de Chicago está creciendo una nueva devoción mariana cuya advocación es conocida como “María Rota”, que está ayudando a sanar y unir aquello que estaba destrozado o desunido.

La historia, recogida por el portal Aleteia, comienza cuando un conocido presentador de radio, Kevin Matthews, al que habían diagnosticado una grave enfermedad, y además había sido despedido, encontró junto a un cubo de basura una estatua de la Virgen partida por la mitad y decidió llevársela a casa, donde la arregló. Esto sucedió hace ocho años y desde entonces, según el antiguo locutor de radio, no ha dejado de hacer milagros. El primero de todos, su conversión y su regreso a la Iglesia.

El pasado 31 de mayo, miles de personas salieron en procesión con velas por las calles de Chicago tras la imagen de esta Virgen, ya conocida como María Rota y bajo el lema “Hay esperanza para los quebrantados”. El mensaje era sencillo: “todos estamos rotos y necesitamos curación”. Esta imagen de la Virgen ha pasado de un basurero a ser llevada sobre los hombros de la gente, en una cama de rosas con una corona”. Como ha dicho Kevin Matthews, “todos podemos aspirar a esa esperanza. No somos basura. Somos hijos de Dios”.

Cuando con algunos sacerdotes solicitó el permiso para la procesión a las autoridades, un funcionario de la ciudad vio el título del evento, “Esperanza para los quebrantados” y dijo: “Realmente necesitamos tener algo de esperanza en esta ciudad”. Y dos días después llegó el permiso.

Matthews ha viajado por todo el país con la estatua rota de María, visitando prisiones, centros de rehabilitación de drogas, hospitales y hospicios llevando esta esperanza y asegura que ha sido testigo de cómo muchas personas regresan a su fe a través de “María Rota”, y remarca: donde está María, allí está Cristo, y dónde está Cristo, allí está Dios”.

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