Una ambulancia se negó a trasladar a una sintecho al hospital, y aquella decisión le acabó costando la vida
En los últimos días se ha recordado su figura y la de todas las personas sin hogar que perdieron la vida como consecuencia de la pobreza
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Este 31 de enero se cumplían 37 años del fallecimiento de una mujer que ante la opinión pública es completamente desconocida, pese a que su historia es digna de mención. Se trata de Modesta Valenti. Se trataba de una italiana sin hogar que vivía en la calle. En una ocasión, la ambulancia se negó a trasladarla a un hospital debido a su mal estado, bajo el pretexto de que estaba sucia.
Falleció en la estación de Termini (Roma) un 31 de enero de 1983, a la edad de setenta años, esperando que un alma caritativa se prestara a auxiliarla. Su historia marcó sobremanera a la Comunidad de Sant'Egidio, en la capital italiana que cada año, con motivo de esta efeméride, recuerda su figura y la de todas las personas sin hogar que perdieron la vida como consecuencia de la pobreza. Lo hacen mediante una oración en recuerdo de ellos.
Su nombré quizás no te suene de nada.
— Eva Fernández (@evaenlaradio) February 2, 2020
Modesta Valenti murió un 2/2 de hace 37 años en la estación #Termini de #Roma.
Vivía en la calle y la ambulancia no quiso llevarla a un hospital porque estaba sucia.
Esta placa en su honor recuerda lo que nunca debió suceder.@santegidionewspic.twitter.com/oEcpCOw6vx
La oración ha tenido lugar este domingo 2 de febrero, donde en la basílica de Santa María de Trastevere se congregan cientos de voluntarios que ayudan a los sintecho en la ciudad de Roma. Junto al nombre de Modesta Valenti, se procedió a la lectura de los nombres de las personas que han muerto en la calle en Roma, desde diciembre hasta hoy, y de muchos más que, en estos años, han perdido la vida. Para recordar a cada uno de ellos se ha encendido una vela ante el icono pintado en honor a Modesta.
Su recuerdo ha hecho crecer en los últimos años en toda Italia un movimiento de solidaridad, con muchas personas de todas las edades, que por la noche visitan las estaciones y los otros lugares donde viven los sintecho, y les llevan alimentos, bebidas calientes, sacos de dormir y mantas. También han encontrado soluciones alternativas a la calle que han permitido que algunos salgan de la calle.
