¿Por qué el amor es el mandamiento más importante?

Tal vez hayas escuchado que 'Dios es amor' pero, ¿son palabras vacías o tienen un porqué?

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Tal vez has escuchado aquella frase de 'Dios es amor', y tal vez te haya generado un 'nosequé' poco agradable al escucharlo. Tal vez por las connotaciones que tiene el amor en nuestra sociedad, o tal vez porque esta idea es más profunda y tiene mucho más significado de lo que una sola frase pueda aportar. ¿Por qué el amor?

La afirmación de que Dios es amor podría parecer 'cursi', pero lo dijo el propio papa san Juan Pablo II -que no es poca cosa-. Concretamente en su Exhortación Apostólica 'Familiaris Consortio':

“Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen [...] Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación, y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y de la comunión” (FC 11).Pero para entender esta visión y la relación de Dios con el amor, no hay más que abrir la Biblia.

El amor en el Evangelio

Los cristianos, seguimos la propuesta de vida de Jesús, que es el hijo de Dios. Si Dios existe, y es nuestro creador, suponemos además que su modelo de vida será el mejor. Es como querer aprender a jugar a un juego, y no acudir a las instrucciones. El que creó el juego, es el que sabe como funciona. Podemos jugar sin conocer las reglas... pero no será el juego al que estamos jugando.

Y cuando jugamos mal al juego, pues tiene consecuencias. Y si el juego además es la vida misma, y nos 'jugamos' la salvación, pues cuánto más cabe, acudir a las mejores fuentes. Y es muy fácil. En el evangelio según San Mateo, el propio Jesús nos da la clave, y el elemento central de este juego: el amor.

"'Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?'. Jesús le respondió: 'Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semajente a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas".

El primer mandamiento

Todos sabemos la importancia que tenían los mandamientos para los judíos, y la sigue teniendo ahora también para los cristianos. Por tanto, Jesús sabía que la respuesta a aquella pregunta, era todavía más importante. ¿Qué es lo primero que tenemos que hacer? Amar. Ese es el primer verbo que utiliza.

Pero Jesús no se queda solo en que amemos a Dios. Asegura que tenemos que amar a los demás como a nosotros mismos. No dice que simplemente amemos, sino que lo hagamos como a nosotros mismos. Es decir, que salgamos de nosotros y seamos capaces de querer al que tenemos al lado. incluido a nuestros enemigos. El resto de mandamientos... van debajo.

Jesús mismo vino a la tierra siendo Dios, para estar con nosotros y contarnos estas cosas. Murió por nosotros, no por los que vivían en aquella época o por sus amigos los apóstoles, sino también por nosotros. Él dio el mayor ejemplo de amor, y por tanto, si queremos seguirle, habrá que hacer caso a su ejemplo y a ese primer mandamiento. Para cualquier cosa: primero el amor. Del de verdad.

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