La emotiva historia de las monjas que crían a un bebé abandonado
Las monjas Agustinas Recoletas en Venezuela recogieron al bebé con dos meses y totalmente desnutrido
Esteban es un niño venezolano y cuando solo tenía 2 meses y pesaba poco menos de 3 kilos, apareció en la comunidad de las Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. Las monjas no lo dudaron y ha sido adoptado. Al pequeño le dejó un desconocido en la comunidad que la Congregación tiene en Los Teques -cerca de Caracas- el pasado 17 de diciembre.
"Es nuestro pequeño niño Jesús", asegura la hermana Luisana Cruz. "Fue un volver a la vida, porque una semana más y este niño no seguiría viviendo". La situación de Esteban era crítica. Unos días más en esa situación habrían acabado con su vida. La hermana Luisana cuenta que las primeras noches se turnaron para dormir sentadas, con el pequeño en su regazo, debido a los problemas de reflujo que sufría Esteban. Eran tan acusados que podía morir debido al daño digestivo.
Merecen tener un futuro
Cuando recibieron a Esteban, dice la hermana, era un niño sin ganas de seguir viviendo. "Miradas perdidas, tristes... Sabemos que están vacías de amor y nosotras les estamos dando amor, el amor del Señor. Él mío se queda en esta tierra, les damos el de Dios que es más grande".
Hoy nos encontramos en nuestra Casa de Retiro San Agustín de Hipona de San Antonio, Estado Miranda, a un grupo numeroso de la Congregación Venezolana, Siervas del Santísimo Sacramento... un momento alegre de fraternidad!!! pic.twitter.com/kpQd4k6rjM
— Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús (ARCJ) (@ARecoletas) August 7, 2019
"Merecen tener un futuro, una historia más bonita". Por suerte, el pequeño Esteban ha caído en manos de las Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, y su porvenir ha cambiado por completo.