Así reciben a un sacerdote en un pueblo donde nunca había habido misa

El sacerdote Jarek fue recibido por todo lo alto en un pueblo en Kazajistán por celebrar la primera misa

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No es una estrella de rock, ni un futbolista con una copa bajo el brazo... Un sacerdote llega por primera vez a un recóndito pueblo de un lejano país llamado Kazajistán. Es la primera vez que se va a celebrar una misa en este lugar, y los vecinos han preparado una bienvenida que nadie se habría esperado.

A Jerek le subieron en un burro, en medio de gritos de júbilo y calles adornadas con pétalos de flores. Y no era para menos, ya que por primera vez allí cientos de personas iban a poder comulgar.

Como una gota de agua en el desierto

Los habitantes de estos pueblos son deportados y provenienen de otras ciudades. Por ello, la presencia de un sacerdote es como encontrar una fuente de agua en medio de un desierto. Jerek tiene la misión de visitar e impartir los sacramentos, de escuchar y acompañar a centenares de personas necesitadas de Dios.

Mujer Guerrera

Detrás de todo esto se encuentra una valiosa mujer mayor, encargada de formar y preparar a las personas sin importar la edad. y sobre todo formarlos para ser buenos cristianos. Ella era una de las más felices en el momento de la esperada visita, se acercó al sacerdote, se arrodilló, le besó los pies, y le dijo: “Bienvenido Jesucristo”.

¿Estás haciendo algo por las vocaciones?

Esta historia la podemos conocer gracias al testimonio del Padre Miguel Segura, Legionarios de Cristo, que trabaja en la Pastoral Juvenil de Madrid. El lo cuenta a través de un vídeo que podemos encontrar en la pagina web “oración por los sacerdotes” una iniciativa que busca incentivar a los fieles católicos a rezar por el aumento de vocaciones sacerdotales. Nos debemos plantear una profunda reflexión sobre la escasez de sacerdotes que hay actualmente, es triste que poblaciones como estas los sacerdotes no se den abasto e incluso en algunos pueblos no hayan tenido nunca la eucaristía.

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