El Vaticano publica un documento sobre la libertad religiosa

El documento habla sobre su dimensión individual y comunitaria: "Es el fundamento de todas las demás libertades"

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La Comisión Teológica Internacional ha publicado un documento sobre la libertad religiosa. Habla sobre su dimensión individual y comunitaria: "Es el fundamento de todas las demás libertades y promueve no hegemonías o privilegios, sino el bien para todos", según ha informado Vatican News.

El texto, titulado 'Libertad religiosa para el bien de todos. Enfoque teológico de los desafíos contemporáneos, ha sido publicado con la aprobación del Papa Francisco.

El documento, de 37 páginas, propone una actualización razonada de la recepción de la Declaración Conciliar Dignitatis humanae (1965) sobre la libertad religiosa, "aprobada en un contexto histórico significativamente diferente del actual".

En las sociedades secularizadas de hoy, observa el documento, "las diferentes formas de comunidad religiosa siguen siendo percibidas socialmente como factores relevantes de intermediación entre los individuos y el Estado".

"La pretendida neutralidad ideológica de una cultura política que pretende querer construir sobre la formación de reglas de justicia meramente procesales, eliminando toda justificación ética y toda inspiración religiosa, muestra la tendencia a elaborar una ideología de neutralidad que, de hecho, impone la marginación, si no la exclusión, de la expresión religiosa de la esfera pública", señala la publicación del Vaticano.

El documento destaca la negación de la "tesis clásica, que preveía la reducción de la religión como efecto inevitable de la modernización técnica y económica".

Al mismo tiempo, señala que el llamado "retorno de la religión" también presenta aspectos de "regresión" cultivados "a raíz de la contaminación arbitraria entre la búsqueda del bienestar psicofísico y las construcciones pseudocientíficas de la cosmovisión", por no hablar de la "áspera motivación religiosa de ciertas formas de fanatismo totalitario, que pretenden imponer, incluso dentro de las grandes tradiciones religiosas, la violencia terrorista".

El texto explica el desarrollo doctrinal de la Declaración del Concilio, donde el Magisterio de la Iglesia condenó una vez la libertad de conciencia, en un "contexto histórico" en el que el cristianismo, que representaba "la religión del Estado y la religión dominante de facto en la sociedad occidental", sufrió "la formulación agresiva de un laicismo de Estado".

La Iglesia proclama la libertad religiosa para todos y espera también "que sus miembros vivan libremente su fe y que los derechos de su conciencia sean protegidos allí donde respeten los derechos de los demás".

"De hecho, en algunos países no hay libertad religiosa legal, mientras que en otros la libertad legal se limita drásticamente al ejercicio del culto comunitario o a prácticas estrictamente privadas. En estos países no se permite la expresión pública de una creencia religiosa", dice el documento.

El texto aborda también el tema del "martirio" como "el supremo testimonio no violento de la propia fidelidad a la fe, objeto de odios, intimidaciones y persecuciones específicas". El martirio se convierte en "el símbolo extremo de la libertad de oponer el amor a la violencia y la paz al conflicto".

"El Reino de Dios ya está en acción en la historia, esperando el adviento del Señor, que nos introducirá en su cumplimiento. El Espíritu que dice '¡Ven!', que recoge los gemidos de la creación y hace 'nuevas todas las cosas, trae al mundo el valor de la fe que sostiene, en favor de todos, la belleza de la 'razón de la esperanza' que está en nosotros. Y la libertad, para todos, de escucharlo y seguirlo", concluye el documento.

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