El Papa se emociona en el Sínodo: "Por primera vez están dos hermanos obispos de China Continental"

En Roma ha comenzado el Sínodo de los obispos dedicado a lso jóvenes

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El Papa Francisco se conmovió y se le quebró la voz al anunciar este miércoles la presencia por primera vez de dos obispos chinos en el Sínodo, tras el reciente acuerdo firmado con Pekín, durante la misa de apertura de esta asamblea que celebró en la Plaza de San Pedro.

"Hoy, por primera vez, están también aquí con nosotros dos hermanos obispos de China Continental", dijo Francisco visiblemente conmovido y que tuvo que interrumpir durante algunos segundos su homilía.

Después continuó: "Démosles nuestra afectuosa bienvenida: gracias a su presencia, la comunión de todo el Episcopado con el Sucesor de Pedro es aún más visible".

Su presencia en el Vaticano es una señal de la distensión en las relaciones entre China y la Santa Sede tras alcanzar este principio de acuerdo sobre las modalidades para nombrar a los obispos chinos.

Durante más de 60 años, Pekín no consintió que el Vaticano nombrará a sus obispos en el país y se crearon dos Iglesias católicas, una la llamada Patriótica, reconocida por las autoridades, y otra Tradicional o clandestina que era la que obedecía a la Santa Sede.

Tras el acuerdo y la legitimación por parte del Papa Francisco de siete obispos que habían sido ordenados por Pekín, llegaron a Roma Yang Xaoting y Guo Jincai para participar en el Sínodo, del 3 al 29 de octubre.

Yang Xaoting fue nombrado obispo por el papa Benedicto XVI, mientras que Guo Jincai pertenecía a la Iglesia Patriótica y es uno de los que fueron legitimados por Francisco tras el acuerdo.

Aunque las negociaciones comenzaron hace 30 años, el Papa Francisco ha impulsado fuertemente durante su pontificado la firma de la acuerdo y en el vuelo de regreso de su viaje a los países Bálticos asumió "su total responsabilidad" en esta firma. 

Durante la misa el Papa ha invitado además a los obispos que desde este miércoles asisten al Sínodo sobre los jóvenes a que "miren de frente" a las situaciones de precariedad, exclusión y violencia que vive la juventud. 

Ante los 267 obispos el pontífice pidió superar los "propios límites, errores y pecados" y ser "capaz de encontrar espacios para encender el corazón y discernir los caminos del Espíritu".

Durante esta reunión que concluirá el 27 de octubre con la aprobación de un documento final, el Papa exhortó a ser capaces "de ensanchar horizontes, dilatar el corazón y transformar aquellas estructuras que hoy nos paralizan, nos apartan y alejan de nuestros jóvenes, dejándolos a la intemperie y huérfanos de una comunidad de fe que los sostenga, de un horizonte de sentido y de vida".

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