Audiencia General

El Papa: "La vida es tiempo para amar, no para poseer"

La catequesis de Francisco en la audiencia general de hoy ha tratado sobre el séptimo mandamiento: 'no robarás'.

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Como cada miércoles, y ante una soleada plaza de san Pedro repleta de fieles venidos de todo el mundo, el Papa Francisco ha impartido su catequesis sobre el séptimo mandamiento: 'no robarás'.

"Lo primero que nos viene a la mente es el tema de la sustracción o retención ilícita de los bienes ajenos, y el debido respeto a la propiedad de los demás. En toda cultura, robar es inaceptable, pues todas defienden el derecho a poseer bienes", ha comenzado el Papa.

Si bien el concepto es que en todas las culturas robar es inaceptable, el Papa Francisco ha invitado a abrirse a una lectura más amplia de esta palabra, focalizando el tema de la propiedad de los bienes a la luz de la sabiduría cristiana. De este modo, el Papa ha recordado lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre la destinación universal de los bienes.

"La sabiduría cristiana nos dice que, por voluntad divina, los frutos de la creación están destinados a todo el género humano. El destino universal de los bienes y su distribución justa es anterior al derecho a la propiedad privada, que debe estar en función de las necesidades primarias del hombre", ha explicado Francisco.

"El mundo es uno solo y las riquezas están en manos de pocos"

Sin embargo, Francisco ha recordado que la Providencia no ha dispuesto un mundo “en serie”, hay diferencias y condiciones diversas, y así se puede vivir proveyendo los unos a los otros.

"El mundo es rico en recursos para asegurar a todos el acceso a los bienes fundamentales; sin embargo, muchos viven en una situación de pobreza escandalosa. Y los recursos naturales mal usados, se van deteriorando y destruyendo. La propiedad, muy en especial cuando afecta los recursos naturales, debe estar siempre al servicio de las necesidades de los pueblos. No podemos considerarnos dueños absolutos de las cosas", ha asegurado Francisco.

"Si no logro donar algo, es porque esa cosa me posee: soy esclavo, tiene poder sobre mí y soy esclavo"

"El mundo es uno solo",  ha afirmado el Papa, "la humanidad es una sola", y la riqueza del mundo de hoy “está en las manos de las minorías de pocos y la pobreza es el sufrimiento de muchos, de la mayoría”. Si en la tierra hay hambre –  ha proseguido – no es porque falta el alimento. Es más, debido a las exigencias del mercado se llega a veces a tirarlo. Lo que falta es un “espíritu empresarial libre y previsor, que garantice una producción adecuada, y un enfoque de apoyo, que garantice una distribución justa”.

"El Señor nos llama a ser administradores responsables"

De ahí que en esta perspectiva aparece el significado positivo y amplio del mandamiento 'no robarás'. "Significa que el Señor nos llama a ser administradores responsables de su Providencia, a aprender a multiplicar con creatividad los bienes que poseemos para usarlos con generosidad en favor de nuestro prójimo, y de este modo crecer en la caridad y en la libertad", ha apuntado el Papa.

Francisco también ha asegurado que ser rico es tener una responsabilidad. "Lo que poseo verdaderamente es lo que sé donar”, ha dicho. “Ésta es la medida para evaluar cómo yo logro tener las riquezas, si logro bien o mal. Si yo puedo donar soy rico no sólo en lo que poseo sino también en la generosidad, generosidad como un deber de dar para que todos participen. Y esto porque, de hecho, si no logro donar algo, es porque esa cosa me posee: soy esclavo, tiene poder sobre mí y soy esclavo", ha reiterado el Papa.

En la catequesis, Francisco ha concluido iluminando con Jesús, explicando cómo el Maestro, una vez más, nos devela el sentido pleno de las escrituras. “No robarás significa ama con tus bienes, aprovecha tus medios para amar como puedes. Entonces tu vida se vuelve buena y el poseer se convierte verdaderamente en un don. Porque la vida no es tiempo para poseer, sino para amar”, ha concluido el Papa.

En los saludos a los fieles de lengua española, Francisco rogó que “el Señor Jesús nos conceda entender que la vida no es un tiempo para poseer sino para amar con nuestros bienes, porque solo tenemos aquello que sabemos donar". "Que la Virgen María nos ampare e interceda por nosotros”, ha rematado el Papa.

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