El Papa Francisco cerrará su visita a Marruecos con una misa para 10.000 emigrantes

Los emigrantes son la mayor parte de los cristianos en Marruecos. En su agenda, el Papa tiene previsto más encuentros con esta realidad

Tiempo de lectura: 3’

El Papa Francisco va a celebrar una misa para 10.000 personas, en su mayoría emigrantes en un complejo deportivo de las afueras de Rabat. Esta Eucaristía se enmarca dentro de su Viaje Apostólico a Marruecos de los próximos 30 y 31 de marzo.

Los arzobispos de Rabat, Cristóbal López, y de Tánger, Santiago Agrelo, ofrecieron hoy una rueda de prensa en la iglesia Nuestra Señora de Lourdes de Casablanca en la que dieron los detalles de esta visita histórica, muy distinta a la que realizó el Papa Juan Pablo II en 1985 a la ciudad de Casablanca.

Los emigrantes, el núcleo de los cristianos de Marruecos 

Los emigrantes forman ahora la mayoría de los aproximadamente 30.000 feligreses católicos en Marruecos. Además, proceden de numerosas nacionalidades y son, en general, muy jóvenes. 

Para ellos, la Iglesia ha previsto traslados en autobús desde las ciudades donde residen hasta el Complejo Deportivo Mulay Abdalah. Esa misa va a ser el broche final de la visita del pontífice.

El arzobispo Agrelo dijo que los emigrantes vendrán para "escuchar (del Papa) una palabra clara sobre la situación de estas personas en tránsito, indefensos jurídicamente, cuya situación no la desearía ni para mí, ni para mis hijos".

La misa no será el único foro donde el Papa se reunirá con los emigrantes. El día de su llegada ,Francisco visitará también el centro de Cáritas en Rabat. Este centro se dedica fundamentalmente a la atención a los inmigrantes, donde cooperantes católicos les asisten en cuestiones sanitarias, educativas y legales.

El Papa también visitará el día 31 un centro benéfico católico, regentado por las Hijas de la Caridad. Estas monjas españolas dan asistencia a enfermos psiquiátricos y servicios de guardería rural, además de un centro único en Marruecos de cura de grandes quemados.

El itinerario del Papa en el Viaje Apostólico a Marruecos

El rey Mohammed VI va a recibir en persona al Santo Padre en el aeropuerto de Rabat. El monarca marroquí acompañará y presidirá con Francisco varios de los eventos del viaje y pasarán juntos buena parte de la tarde del día 30.

De hecho, ambos van a mantener un encuentro privado y otro con las delegaciones. También, se van a desplazar hasta la explanada de la Torre de Hasán. Allí, mantendrán una nueva reunión. Esta vez, con  personalidades de la sociedad civil marroquí. Según la organización de este viaje,  los dos líderes pronunciarán sendos discursos.

Tras los discursos, los dos mandatarios realizarán una ofrenda floral ante las tumbas de los anteriores reyes -el padre y el abuelo de Mohamed VI. Posteriormente, el rey lo acompañará al Instituto de Imanes de la capital, un lugar simbólico por la significación de ambos dirigentes como líderes religiosos y "promotores en sus respectivos mundos de valores de moderación y reforma", dijeron los obispos.

Otro de los momentos simbólicos de la visita será el rezo del Ángelus en la Catedral de San Pedro de Rabat, uno de los templos más antiguos de Marruecos, el día 31, un acto al que han sido invitados representantes de las demás confesiones cristianas de Marruecos (protestantes, anglicanos y ortodoxos) y que será retransmitido en directo a todo el mundo.

Diálogo interreligioso en Marruecos, el país donde es imposible convertirse al cristianismo

Los obispos destacaron que el viaje de Francisco tendrá una dimensión muy marcada de diálogo interreligioso y de fraternidad entre las distintas confesiones, pero excluyeron que exista ningún gesto o acercamiento a la comunidad marroquí de conversos cristianos.

El Arzobispo López dijo al respecto que la iglesia católica no está para exigir derechos para los cristianos marroquíes, ya que esa reivindicación "debe salir de la sociedad marroquí". Aun así, añadió: "Estaríamos felices de que el pueblo marroquí pudiera gozar de todas las libertades, religiosa y de conciencia".

En Marruecos, los ciudadanos solo pueden ser legalmente musulmanes o judíos, y legalmente es imposible convertirse al cristianismo; los que lo han hecho practican su fe en la clandestinidad y no tienen derecho a templos, cementerios ni nombres cristianos. 

Religión