Audiencia General

Francisco: "La indiferencia mata"

Durante su catequesis, el Papa ha vuelto a reflexionar sobre el quinto mandamiento.

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El quinto mandamiento de la Ley de Dios ha sido nuevamente el tema de reflexión del Papa Francisco en su audiencia general de esta mañana, desarrollada en la plaza de san Pedro en el Vaticano. Durante su catequesis ha explicado que “nadie puede despreciar la vida de los demás o la suya propia”, de hecho – ha puntualizado – “el hombre lleva dentro de sí la imagen de Dios y es el objeto de su amor infinito”, sea cual sea la condición en la que ha sido llamado a la existencia: “Continuamos hoy la catequesis sobre el quinto mandamiento del decálogo: 'No matarás'. Hemos visto cómo a los ojos de Dios toda vida es valiosa, sagrada e inviolable, porque somos su imagen y objeto de su amor infinito”.

"El odio, el insulto y el desprecio son formas de homicidio"

Comentando el Evangelio de hoy, el Papa ha recordado que con el odio también se puede matar a una persona, pues Jesús afirma que, ante el tribunal de Dios, incluso la ira contra un hermano es una forma de asesinato. De hecho – señala el Papa - Juan el Evangelista escribió: "El que odia a su hermano es un asesino". Pero Jesús no se detiene en esto, y en la misma lógica agrega que el insulto y el desprecio también pueden matar: “En el Evangelio que hemos oído, Jesús revela un sentido aún más profundo de este mandamiento: la ira, el insulto y el desprecio contra los demás son también una forma de homicidio. Por eso, indica que si al presentar nuestra ofrenda nos acordamos de haber ofendido a alguien, debemos ir antes a reconciliarnos con esa persona”.

"La indiferencia mata"

Aunque, para el Papa, también la indiferencia mata. De hecho – explica – “para ofender la inocencia de un niño es suficiente una frase inapropiada. Para lastimar a una mujer es suficiente un gesto de frialdad. Para romper el corazón de un joven es suficiente negarle la confianza. Para aniquilar a un hombre, basta simplemente ignorarlo". “Es como decirle a la otra persona: 'Eres un hombre muerto para mí', porque lo mataste en tu corazón” puntualiza el Papa, y se pregunta: “¿Qué quiere decirnos Jesús con esto?”. Él mismo responde: “Que lo importante es el respeto a toda la persona, no sólo a su dimensión física sino también a la espiritual, porque la indiferencia también mata. No amar es el primer paso para matar; y no matar, el primero para amar”. 

Y frente a estas formas de homicidio, el Papa señala “el perdón”. “El amor del que no podemos prescindir es el que perdona – dice Francisco - el que recibe a quienes nos han hecho daño”, pues ninguno de nosotros sobrevive sin misericordia, todos necesitamos el perdón: “La vida humana tiene necesidad de amor auténtico, un amor como el de Jesucristo, lleno de misericordia, que perdona y acoge sin condiciones. No podemos sobrevivir sin misericordia, todos tenemos necesidad del perdón. Por eso, si matar significa destruir, suprimir o eliminar a alguien, no matar es, en cambio, cuidar, valorar, incluir y perdonar a los demás”.

"No matar": una llamada al amor y a la misericordia

Antes de concluir, el Papa Francisco dijo que nadie puede engañarse a sí mismo pensando: "Estoy bien porque no hago nada malo" y para que se entendiera mejor, recitó una frase de un santo que decía: “No hacer daño es bueno. Pero no hacer el bien no es bueno”. "Siempre tenemos que hacer el bien", puntualizó. Además, aseguró que "no matar es un llamado al amor y a la misericordia y a vivir de acuerdo con el Señor, quien dio su vida por nosotros y resucitó por nosotros".

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