Cardenal indio: "Debemos reconocer la crítica de un hermano como una oportunidad"

El cardenal indio, Oswald Gracias ha señalado que ningún obispo puede apuntar que el tema de los abusos está fuera de su competencia

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El cardenal Oswald Graciasarzobispo de Bombay y presidente de la Conferencia Episcopal India, ha dejado claro que ningún obispo puede afirmar que el asunto de los abusos sexuales está fuera de su competencia. Unas palabras que ha pronunciado durante su intervención en el segundo día de la cumbre de abusos en el Vaticano.

Oswald Gracias ha señalado que: "El punto es claro. Ningún obispo puede decirse a sí mismo: 'Este problema de abuso en la Iglesia no me concierne, porque las cosas son diferentes en mi parte del mundo'". El cardenal Gracias también ha incidido en las deficiencias que han permitido a la Iglesia tratar de forma incorrecta estos casos. Por ello, ha invitado a los obispos y superiores de órdenes y congregaciones religiosas a "reconocer la crítica de un hermano como una oportunidad" para cumplir mejor las tareas y a "pedir ayuda, sin sentir la necesidad de mantener la pretensión de la propia perfección".

En su intervención, se ha centrado en la rendición de cuentas de las jerarquía episcopal y ha señalado que el abuso sexual de menores y otras personas vulnerables "no solo viola la ley divina y eclesiástica, sino que también es un comportamiento criminal público".

Además, Oswald Gracias ha manifestado que: "La Iglesia no vive solo en un mundo aislado creado por ella. La Iglesia vive en el mundo y con el mundo. Aquellos que son culpables de un comportamiento criminal, en justicia tienen la obligación de rendir cuentas ante las autoridades civiles por dicho comportamiento". Así, ha invitado a los 190 participantes en las sesiones de trabajo a cooperar "con las autoridades civiles en estos asuntos para hacer justicia a los sobrevivientes y al orden civil".

A este respecto ha subrayado que las complicaciones surgen "cuando hay relaciones antagónicas entre la Iglesia y el Estado" o "cuando el Estado persigue o está dispuesto a perseguir a la Iglesia". Ante estas circunstancias ha subrayado "la importancia de la colegialidad".

El cardenal ha señalado que: "Solo en una red de fuertes relaciones entre los obispos y las Iglesias locales que trabajan juntos, la Iglesia puede navegar por las turbulentas aguas del conflicto Iglesia-Estado y, al mismo tiempo, abordar adecuadamente el delito de abuso sexual. Hay una doble necesidad que solo la colegialidad puede abordar: la necesidad de una sabiduría compartida y la necesidad de un estímulo de apoyo".

Por ello, ha reivindicado que se debe afrontar "el flagelo del abuso sexual" de manera "colegiada", "sinodal" y también "con una visión singular y unificada"

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