Proyecto Esperanza y SICAR lanzan un proyecto para visibilizar otros fines de explotación
Este proyecto pretende lograr que se garantice la aplicación de estándares de derechos humanos a todas las mujeres víctimas de trata
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Proyecto Esperanza y SICAR, de las Hermanas Adoratrices, han lanzado el proyecto #TambiénEsTrata, con motivo del Día Mundial contra la Trata, que se conmemora este jueves 30 de julio, para visibilizar aquellos fines de trata que se dan en España pero que "permanecen ocultos" como los casos de trata con fines de explotación en trabajos o servicios forzados en el empleo del hogar, criminalidad forzada o matrimonios forzados.
Este proyecto pretende lograr que se garantice la aplicación de estándares de derechos humanos a todas las mujeres víctimas de trata de aquellas finalidades de explotación que permanecen "infradetectadas". Además, #TambienEsTrata prevé sensibilizar a la sociedad y ofrecer formación a agentes de los sectores públicos y privados con la elaboración, en los próximos meses, de un documento con recomendaciones y propuestas de mejora.
"A pesar de los importantes progresos en los últimos 20 años, las políticas públicas adoptadas en España para luchar contra la trata contienen graves limitaciones que dificultan el acceso a derechos de aquellas mujeres que han sido tratadas con fines de explotación infradetectados e invisibilizados", ha explicado la coordinadora de Relaciones Institucionales e Incidencia de SICAR, Rosa María Cendón.
Proyecto ESPERANZA y SICAR señalan que las mujeres víctimas de trata con fines de trabajos o servicios forzados en el empleo del hogar, criminalidad forzada y matrimonio forzado "sufren graves vulneraciones de derechos que atentan contra su integridad física, su libertad de movimiento y su derecho a no ser sometidas a un trato cruel, inhumano o degradante".
Además, han observado que los casos de trabajos o servicios forzados en el empleo de hogar y de matrimonio forzado afectan "de manera desproporcionada" a mujeres y niñas, y que los casos de criminalidad forzada que afectan a mujeres tienen "un fuerte componente de género". Por ello, consideran que el enfoque de género resulta "fundamental".
