El confinamiento en Santoña obliga a limitar en diez personas el aforo en la iglesia: "Es desproporcionado"

El párroco de la iglesia Santa María del Puerto de Santoña, Alberto García, muestra en COPE.es su disconformidad por esta dura restricción

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La localidad cántabra deSantoña se encuentra confinada desde este miércoles durante los próximos catorce días, debido a la mala evolución en el número de contagios en el municipio, que hasta este miércoles sumaban 526 casos por 100.000 habitantes. La Consejería de Sanidad ha determinado prohibir la movilidad y la apertura de la hostelería.

El Gobierno de Cantabria sostiene la necesidad de tomar esta medida drástica, ya que parte de los contagiados son personas mayores. Como consecuencia del confinamiento, la iglesia románica de Santa María del Puerto se ha visto obligado a limitar su acceso a tan solo diez personas.

Una cifra que, a juicio de su párroco, el Padre Alberto García, es desproporcionado, ya que como asegura en COPE.es, el templo había cumplido de manera escrupulosa el aforo permitido antes de este nuevo confinamiento: “Hasta ayer podían entrar un tercio del aforo, esto es unas 200 personas, para garantizar la separación. No conozco los detalles, pero las restricciones al culto son excesivas, porque siempre hemos cumplido ni nos hemos saltado las medidas. Tampoco nos han preguntado”, subraya el sacerdote.

Como consecuencia de las restricciones, la iglesia está retransmitiendo sus misas y la Novena de la Virgen por Internet, concretamente por la red social de Facebook. Se da la circunstancia de que este confinamiento de Santoña coincidirá con la celebración de la Patrona del Pueblo, la Virgen del Puerto, el próximo martes 8 de septiembre, por lo que a las 12.30 de la mañana se retransmitirá, también vía online, la misa mayor: “No queremos aglomeraciones, de ahí que retransmitamos por Internet, aunque también estemos celebrando la Eucaristía desde la capilla, pero con menos personas”.

Justo antes de la llamada de COPE.es, Don Alberto García se encontraba oficiando un entierro. El funeral tuvo que suspenderse: “Hemos hecho el entierro al aire libre, y el funeral ya veremos cuando. Las bodas ya se habían cancelado antes y las comuniones tenemos previsto celebrarlas en octubre. Veremos a ver si a finales de septiembre podemos retomar las catequesis”, apunta.

Preguntado por el mensaje que transmite a los feligreses, el párroco les insta a encomendarse a la Virgen del Puerto: “Tenemos que ser responsables para salir cuanto antes. Hay preocupación pero sobre todo sorpresa entre los vecinos. No se esperaba esto”, explica el Padre Alberto García.

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