El testimonio de fe de los católicos de Cuba y Venezuela en esta JMJ de Panamá

Entrevistamos a dos cubanos y a una venezolana que entre muchas dificultades han podido acudir a la JMJ de Panamá

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Todos los jóvenes de la JMJ han hecho un gran esfuerzo por poder acudir a Panamá. Ya sea económico, kilómetros de viaje, físico... Pero existe también un grupo que supera incluso esas barreras normales. Las calles de la ciudad centroamericana están llenas de jóvenes cubanos y venezolanos.

Hemos podido tener la oportunidad de conocer y compartir experiencias con algunos de ellos y el resultado es cuanto menos digno de noticia. Chicas de dieciocho años que han tenido que abandonar su país para poder estudiar -cosas que para nosotros son evidentes-, chicos que nunca habían podido salir de su país pese a sus veinte años... Merece la pena escucharles hablar con la propiedad de quien -desde luego- no parece tener tan corta edad.

Ve y escucha el testimonio completo aquí.

Los jóvenes de Cuba no habían podido participar de la JMJ hasta hace bien poco. Por eso es un hecho histórico que un grupo tan numeroso haya podido viajar desde la isla. Y a su vez, las banderas venezolanas camiinan por Panamá, con chicas y chicos sonrientes pero con la seriedad de que sabe lo que ocurre en su país.

"Para mí la JMJ es un sueño hecho realidad," y no es una frase hecha. Es de verdad. Porque hay personas que sueñan con poder venir y que desgraciadamente, por diferentes situaciones, no pueden. 

"Es una oportunidad para compartir la fe, compartir la cultura con otros países," puede sonar de nuevo muy normal. Pero es que hay jóvenes que no han podido conocer otros lugares del mundo.

"Si me siento sola, inediatamente me ppongo a orar," hay personas que tienen que dejarlo todo. Su casa, sus amigos, su familia... y que son capaces de rezar, y es su fe la que alivia su tristeza.

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