La reina de la JMJ: esta mujer acapara todas las miradas

Los jóvenes, el  Papa Francisco, las misas... la JMJ está teniendo muchos protagonistas, pero la Virgen de Fátima está siendo la reina de la fiesta

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El día ha comenzado y por las calles no se habla de otra cosa. Esa misma  tarde llega el Papa a Panamá, pero la reina de todas las miradas es la Virgen de Fátima. Todo el mundo quiere ir a saludar, a la imagen real de la Virgen que se venera en Portugal.

Ha estado descansando en la Parroquia de la Virgen de Guadalupe, bien custodiada por una iglesia abarrotada de gente, pero hoy quiere salir a saludar a los peregrinos. Por es, cientos de personas la han acompañado en una procesión  hasta el 'Parque del perdón', donde se ha instalado en una carpa levantada a modo de capilla  impprovisada. 

Todo el mundo quiere ver a la Virgen. En la tienda del 'encuentro', nos podemos encontrar con Jesús, conn el Santísimo expuesto las 24 horas, pero hoy le roba algo de atención una protagonista a solo unos metros en el mismo lugar. Decenas de personas se agolpan para rezar un rato con la Virgen de Fátima, y por supuesto con el Señor. Y siempre, pese a la cantidad de gente, con un sorprendente ordeny respeto.

No es habitual que la talla original de la Virgen portuguesa salga de su casa en el santuario Mariano cerca de Lisboa. Por eso es un hecho histórico que para esta JMJ en Centroamérica haya viajado para estar también junto al puedo americano.

Esta es solo una de las grandes sorpresas que cualquier peregrino puede encontrarse en esta JMJ de Panamá 2019. EN esa misma capilla, junto a una imagen de otra mujer bien conocida, también podemos ver unas reliquias. Y justo en frente unas mujeres de tez oscura con un hábito blanco con rayas azules tan característico. Una reliquia de Santa Teresa de Calcuta también descansa junto a Dios en esta capilla de aadoración permanente.

Los peregrinos no dejan solo en ningún momento al Señor, ni a la Virgen, ni a la Madre Teresa. Y aprovechan para rezar en silencio, en contraste  con la alegría, los cánticos y los bailes del exterior, a solo unos metros de la 'Tienda del encuentro'. Así  son los jóvenes de la JMJ de Panamá. De todo el mundo, alegres, sencillos, divertidos... y también profundos y con ganas de ser santos.

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