Se investiga la muerte de un misionero activista por los indígenas y el medio ambiente en Perú

El inglés Paul McAuley llevaba casi 25 años de servicio como misionero en Perú. Ayer, se conocía su fallecimiento y se buscan respuestas

Redacción religión

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Profesor, locutor de radio, filósofo, matemático, teólogo, activista por los indígenas y el cuidado del medio ambiente y misionero. Paul McAuley era casi un peruano más. Este misionero salesiano ha sido encontrado muerto en el país sudamericano el pasado 2 de abril.  

Su cuerpo se encontraba en las instalaciones de la comunidad estudiantil intercultural "La Salle", en Iquitos, en el distrino de Belén, en Perú.  una zona boscosa de la región de Loreto. La Conferencia Episcopal de Perú ha sido la que ha emitido un comunicado contando la noticia.

"La Conferencia Episcopal de Perú invita a las autoridades a aclarar los hechos y a encontrar a los responsables", se lee en el comunicado. Por su parte, la oficina del fiscal de la provincia de Maynas (área de Iquitos) ha decidido "abrir una investigación sobre la muerte del religioso británico Paul McAuley, director del internado para jóvenes indígenas en Loreto"

Un religioso preocupado por el medio ambiente y por mejorar la educación de los indígenas

Paul era inglés, de Porstmouth. Nació en 1947. Llevaba casi 25 años en Perú. Su huella en el país latinoamericano se ve en el "Colegio Fe y Alehría Nº43 a Zapallal", en Lima. También, misionó en Moyobamba y San José del Amazonas antes de ir a Iquitos.

Iquitos es una de las regiones que da entrada al Amazonas desde Perú. Allí había vivido los últimos 19 años. El religioso lasaliano era el responsable del programa de radio "La Voz de la Selva" y acumulaba experiencia en otros proyectos. Hasta su fallecimiento, era el presidente de la Red Ambiental Loretana y asesor de la Organización de Estudiantes de la Amazonía Peruana.

Una de sus mayores preocupaciones ha sido el desarrollo de las poblaciones que viven a lo largo de los ríos Amazonas y Huallaga. Paul se había dedicado a recaudar fondos para los jóvenes indígenas que venían a Iquitos a estudiar. Sobre todo, para que no abandonaran su formación. Otras causas por las que se le recuerda son la defensa del medio ambiente y la de los pueblos indígenas.

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