Importante exposición: la cultura cristiana y china se unen en Pekín
Una exposición en Pekín muestra el encuentro entre el cristianismo y la tradición china a lo largo de los siglos
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Este martes 28 de mayo se inaugura una importante exposición en Pekín. En ella se muestra el encuentro entre el cristianismo y la tradición china a lo largo de los siglos.
Por primera vez, setenta y seis obras de la colección china de los Museos Vaticanos se van a exponer en el Museo del Palacio de la Ciudad Prohibida, desde este martes 28 de mayo y hasta el 14 de julio. La exposición se titula "La belleza nos une: el arte chino del Museo del Vaticano". Es la primera vez que los Museos Vaticanos organizan una exposición en China con la institución cultural más importante de ese país, lo que constituye un gesto concreto de alto valor simbólico en este momento de recíproca apertura entre China y la Santa Sede.
La exposición ha sido organizada conjuntamente por el Padre Nicola Mapelli, jefe del Departamento Anima Mundi de los Museos Vaticanos, y por Wang Yuegong, jefe del Departamento de Vida de Palacio y Ritual Imperial. El objetivo es presentar el mensaje cultural de la colección de arte chino del Departamento Anima Mundi de los Museos Vaticanos, llevando una parte considerable (setenta y seis obras entre arte popular, arte budista y arte católico) a la Ciudad Prohibida, un magnífico complejo arquitectónico en el corazón del gran país asiático.
Tiene especial importancia un grupo considerable de obras realizadas por artistas chinos que dan testimonio del encuentro entre el cristianismo y las tradiciones artísticas de China. Junto a éstas, figuran dos extraordinarias obras maestras originales de la Galería de Pinturas del Vaticano: El Descanso durante la Huida a Egipto, de Barocci, y Adán y Eva en el Paraíso Terrenal, de Peter Wenzel.
Además la exposición se ha visto enriquecida con algunas obras aportadas por el Museo del Palacio de Pekín como gesto de gran amistad, entre ellas algunas del artista católico chino Wu Li, del siglo XVII, y del jesuita milanés Giuseppe Castiglione, misionero en China, donde fue conocido como Lang Shining. Todo ello para mostrar que el cristianismo también forma parte de la tradición cultural china.
