Un hospital católico que da esperanza a la India más pobre y marginada
El hospital pertenece a las Hijas de Santa Ana, una congregación nacida en la India
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Un hospital católico dedicado a atender a las poblaciones tribales de la India, las más pobres y marginadas. Y en este caso, con la colaboración del estado.
La noticia es esperanzadora porque el clima de intolerancia hacia los cristianos aumenta en este país debido al auge del nacionalismo hinduista. Sin embargo el Jefe de ministros del estado de Jharkhand, Hemant Soren, ha querido inaugurar el primer hospital de las Hijas de Santa Ana, una congregación nacida en la India. En su discurso elogió el compromiso de las hermanas en favor de los pobres y necesitados, y dijo que el gobierno estatal quiere ser su socio en este campo, porque desea trabajar en estrecho contacto con todos aquellos que se comprometan en mejorar las condiciones del pueblo.
El nuevo hospital de Santa Ana dispone de 100 camas y ofrecerá servicios de ginecología, medicina general, neurocirugía, ortopedia y radiología. Es el primer hospital que guía esta congregación fundada en 1897 por la Madre Mary Bernadette Prasad, la primera Sierva de Dios de origen tribal. Desde su origen, el instituto se puso al servicio de los más pobres, prestando especial atención a las mujeres y niños en las áreas tribales, muy extensas en dicho estado
La superiora general, Sor Lynda Vaughan, explicó que todas las personas tienen pleno derecho a una atención sanitaria de calidad y este hospital se compromete a brindarla”. Tampoco quiso perderse la celebración el arzobispo de Ranchi, la capital del estado. Mons. Felix Toppo resaltó la vocación de la Iglesia al servicio de los pobres, oprimidos y marginados. Y por eso manifestó su rechazo a las acusaciones, hoy habituales en la India, de que la Iglesia utiliza sus servicios para forzar conversiones. Por el contrario, insistió en su disposición a colaborar con las autoridades del estado de Jharkhand para mejorar el acceso a la educación y a los servicios sanitarios de toda la población.
