El arzobispo de San Salvador ha condenado la privatización del agua y pide la reforma de pensiones

"Con fe en el Señor, construiremos una nueva sociedad reconciliada con la verdad y la justicia"

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La Iglesia de El Salvador ha concluido las celebraciones en honor al Divino Salvador del Mundo con una misa en el atrio de la Catedral Metropolitana de San Salvador, donde se han reunido varios miles de fieles y diversas autoridades gubernamentales.

La misa ha sido presidida por el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, en presencia del Cardenal Gregorio Rosa Chávez, el Nuncio Apostólico Monseñor Santo Gangemi y los sacerdotes del clero de la capital salvadoreña.

El Arzobispo ha comenzado la homilía invitando a estar a la escucha de Jesús y a trabajar por la propia transfiguración y la de la sociedad. “La escucha a Jesús permite cultivar los valores del Reino de Dios: verdad, justicia, caridad y paz”. Seguidamente ha añadido: “El mundo prefiere comportamiento contrarios a los valores del Reino de Dios y la persona es víctima de esos comportamientos”.

En este contexto, ha recordado el aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima y ha afirmado: “El mal no solo pertenece al pasado y a la historia. Lo encontramos ahora y en el país. Está en la violencia fratricida y en la pobreza que lleva a la migración forzada, a que nuestros hermanos migren”. Ha insistido en los peligros que trae consigo el acto de migrar: atenta contra los derechos de las personas e incluso pone las vidas en peligro de muerte. Mons. Escobar ha subrayado con fuerza: “Esto no es la voluntad de Dios. Esa es la idolatría del dinero que tantas veces condenó Mons. Romero”.

Durante la homilía, ha rechazado enérgicamente los intentos de privatización del agua. Una vez más la Iglesia Católica ha reiterado su petición al Congreso de legislar sobre el agua como un derecho humano, por lo tanto, no sujeto a privatización. El arzobispo de San Salvador también se ha pronunciado en contra del actual sistema de pensiones, que ha calificado de "injusto" porque condena a los trabajadores a la miseria. "Un sistema perverso -ha dicho- que favorece a terceros al privar a los contribuyentes de sus fondos. En ese contexto, ha dicho que el sistema tributario también es "extremadamente injusto" porque "los que tienen menos están obligados a pagar más".

"Nuestro país debe ser transfigurado en verdad y justicia a través de la transfiguración que Cristo nos trae", ha dicho Mons. Escobar Alas. “Hoy es más necesario que nunca -ha añadido- contemplar al Señor con fe para superar las apariencias en nuestros hermanos y hermanas necesitados y descubrir al Señor en ellos, en los migrantes, en los pobres, en los enfermos, en los niños, en los jóvenes, en los ancianos".

Por último, ha reiterado confiadamente que esta situación de pobreza, desigualdad y violencia que vive el país es reversible: "Es precisamente en este paisaje desolado donde la luz de la transfiguración del Señor se hace más brillante y prometedora para todos. Con fe en el Señor, construiremos una nueva sociedad reconciliada con la verdad y la justicia".

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