Se acaba la cuarentena para Notre-Dame: vuelven las obras de reconstrucción

La reconstrucción de Notre-Dame de Paris se reanudó después de la suspensión de las obras debido al coronavirus. Las puertas del sitio de construcción se abrieron ayer, lunes 27 de abril, para dar la bienvenida al pequeño grupo de trabajadores, coordinado por el arquitecto jefe Philippe Villeneuve, quien es el responsable de organizar la reanudación del sitio de construcción.

Los trabajadores y las empresas quieren que las grúas puedan volver a trabajar a partir del 4 de mayo. La primera fase involucrará a cincuenta trabajadores que poco a poco ascenderán a 170. Los equipos primero deberán desmantelar el andamio colapsado en la noche del 15 de abril de 2019. Son 40,000 piezas de metal, con un peso total de 500 toneladas, que el fuego ha deformado y soldado.

El equipo creado para la reconstrucción de la catedral tuvo que enfrentar algunos problemas logísticos muy particulares. También se han desarrollado soluciones para garantizar el distanciamiento social en los medios de transporte que los llevarán al sitio de construcción.

Medidas de distanciamento social y protección de los trabajadores

Debido al coronavirus no solo se restaurará la basílica con las nuevas medidas de seguridad, sino también las oficinas del seminario que, como recuerda el rector Patrick Chauvet, que ha informado ayer sobre la reanudación de las obras, deben revisarse de nuevo en función de las medidas de seguridad. El trabajo se está llevando a cabo siguiendo todas las medidas de distanciamiento social y protección de los trabajadores, adaptando para ello, además, las duchas y los vestuarios para reducir el riesgo de infección.

“Es cierto que hemos perdido un mes y medio”, ha señalado Chauvet, “pero el proyecto está encaminado a cumplir el plazo de los cinco años” en los que el presidente Macron prometió que estaría lista la catedral. “Eso no significa que se completará toda la restauración, pero quiere decir que podremos volver a entrar a ella”, explicó Chauvet.

"Tenemos que volver a hacer las duchas respetando las medidas de seguridad, así como los vestuarios, intentaremos crear un comedor para los trabajadores porque ya no hay un restaurante donde poder comer". Cuando estalló la emergencia del coronavirus, el trabajo de restauración acababa de comenzar. Emmanuel Macron prometió que la catedral volvería a brillar en 5 años justo para las Olimpiadas de Paris en 2024.

Con el reinicio de la restauración, otra tarea importante es el análisis de todas las piedras para verificar cuáles necesitan ser reemplazadas. También será necesario eliminar las vigas y los escombros de las bóvedas y, finalmente, será necesario montar una “estructura de paraguas” para proteger el área afectada por las obras.

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